Por las redes, por correo electrónico, por carta, por los medios y, recientemente, ante legisladores nacionales, las mujeres policías comenzaron hace algunos años a hacer visibles sus reclamos, que se pueden condensar en un pedido: una ley que las incluya, las visibilice y les otorgue voz en una fuerza liderada por hombres.
“El objetivo más fuerte de la Red Nacional de Policías Argentinas es frenar la violencia que sufrimos las mujeres en la institución policial y lograr igualdad de oportunidades y derechos para todos y todas”, sintetizan en un comunicado que llegó a medios de todo el país. Con referentes de casi todas las provincias -19, hasta ahora, también en Santa Fe- llevaron su planteo ante representantes del Congreso Nacional con vistas a lograr una ley con perspectiva de género que reemplace a la norma, vigente desde los albores de la década del 70 y que no las tiene en cuenta.
Como se dijo, la Red está presente en 19 provincias y “existen compañeras que la conocen pero no se animan a formar parte y entendemos su postura. Muchas de las que hoy la conformamos pensábamos igual, pero hoy estamos acá para cuando quieran acompañarnos o necesiten ayuda”, expone la agrupación. En la red hay un grupo interdisciplinario que integran abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales, y “acompañan a aquellas que denuncian casos de acoso o abuso sexual por parte de jefes o compañeros policías. También brindan asesoramiento ante otras situaciones como hostigamiento y persecución o cuando se incumplen los derechos relacionados a licencias laborales”, advierten.
“Los reglamentos policiales existentes fueron creados por hombres y para hombres, porque se redactaron en un contexto histórico en el que las mujeres no éramos consideradas dentro de la fuerza. Hoy somos muchas las mujeres policías trabajadoras y, además, somos profesionales, madres, hijas, estudiantes y jefas de hogar”, señalan. En ese sentido, denuncian que “las trabas para acceder a licencias por maternidad, de violencia de género, por estudio y otras, nos impiden realizar la carrera policial de la misma forma que lo hacen nuestros compañeros hombres. Algunos de los reglamentos policiales actuales cuentan con avances en relación a la perspectiva de género, sin embargo, muchos no se cumplen o se niegan sin justificativo”.
Las razones del cambio
¿Por qué cambiar la norma que opera sobre la fuerza policial e incorpore la perspectiva de género? Así lo explican:
– Porque el reglamento actual fue redactado por hombres y para hombres, cuando las mujeres no éramos contempladas como parte de la fuerza.
– Porque no podemos decidir libremente entre ser madres o trabajar, debido a que el embarazo es visto como un impedimento para ser policía.
– Porque se hace abuso de las licencias psiquiátricas, sumarios administrativos, traslados o disponibilidad ante situaciones de abuso sexual o restricción de derechos que se reclaman.
– Porque dentro de la fuerza se encubre a jefes o personal policial masculino, que abusan sexualmente de su personal femenino a cargo o de sus compañeras y, por el contrario, se castiga a las mujeres policías víctimas con traslados, carpetas psiquiátricas o sumarios administrativos.
– Porque a pesar de que algunas normativas en ciertas provincias avanzaron en perspectiva de género, muchas veces no se cumplen o se conceden sólo a cambio de “favores” sexuales o económicos.
– Porque las violencias física, sexual, psicológica y laboral hacia nosotras dentro de la fuerza están naturalizadas y no existe un equipo especializado que acompañe a las víctimas y busque la resolución de estos casos específicos.