Falleció este lunes a los 52 años después de sufrir un derrame cerebral masivo el 27 de febrero pasado
El actor estadounidense Luke Perry, quien llegó a la fama de la mano de la serie juvenil Beverly Hills 90210 , murió este lunes a los 52 años después de sufrir un derrame cerebral masivo, informó The New York Times.
El actor estaba rodeado de familiares y amigos en el momento de su muerte en su casa de California.
A través de un comunicado sus familiares afirmaron que Perry murió después de un “derrame cerebral masivo”, que sufrió el 27 de febrero.
Nacido en Ohio, Perry se convirtió en una estrella en la década de los noventa por Beverly Hills, 90210, serie en la cual interpretó durante varios años al chico malo y seductor Dylan McKay.
En la actualidad tenía un papel protagónico en el exitoso programa Riverdale, donde interpretó a Fred Andrews, el padre de Archie.
Según trascendió, hasta hace unos días la estrella estuvo filmando en Los Ángeles nuevos episodios de la cuarta temporada de la serie en los estudios de Warner Bros.
También tuvo una participación en la última película de Quentin Tarantino, “Érase una vez Hollywood”, que está protagonizada por Brad Pitt y Leonardo Dicaprio y se estrenará en julio del 2019. Dicha producción ya suma su segunda pérdida tras la muerte de Burt Reynolds.
Perry se casó con Rachel Sharp en 1993, pero se separaron en 2003. Desde su divorcio, la pareja ha compartido la custodia de su hijo Jack, de 21 años, y su hija Sophie, de 18.