El domingo a la tarde, quizás el momento de la semana que más invita a la nostalgia, cerró sus ojos Lalo de los Santos, el más rosarino de los rosarinos que bajaron a Buenos Aires a principios de los 80 y como tal, autor del Tema de Rosario que es el himno no oficial de la ciudad santafesina. Lalo murió ayer en el Sanatorio Anchorena de Buenos Aires a los 45 años, después de haber sufrido durante un año y un par de meses una cruel enfermedad.
Justamente él, que había escrito un tema llamado No te caigas campeón, cayó como un campeón, sin haberse dejado vencer por el abatimiento. Su última actuación fue el pasado sábado 17 en Rosario junto con sus compañeros del grupo Rosarinos, Jorge Fandermole, Adrián Abonizio y Rubén Goldín, en un recital benéfico realizado en el balneario La Florida.
Los gastos del tratamiento médico que necesitaba Lalo fueron solventados en buena parte con el producido de recitales que sus amigos concretaron en Buenos Aires y Rosario. Poco después de que se revelara la existencia de su grave dolencia, el 29 de mayo del año pasado, sus conciudadanos Juan Carlos Baglietto, Litto Nebbia, Adrián Abonizio y Rubén Goldín, junto al porteño Lito Vitale, celebraron un concierto solidario en La Casona del Conde de Palermo que se llamó Juntos por un amigo. Esa noche también cantó Lalo, quien recién empezaba a recuperarse de una operación. En octubre pasado se realizó en Rosario un concierto similar que marcó la reapertura del teatro La Comedia.
Había nacido el 17 de enero de 1956 en una familia de músicos. Dejó un hijo que amaba profundamente, Iván, y tres discos solistas más otro con Los Rosarinos.