El hombre que mató a tiros a al menos 49 personas e hirió a otras 48 en dos mezquitas de Nueva Zelanda este viernes fue identificado como Brenton Tarrant, un personal trainer australiano de 28 años al que el primer ministro de Australia calificó de “terrorista extremista de derecha, violento”, dijo Morrison.
El hombre, que difundió durante 17 minutos la masacre en vivo a través de un Facebook Live, fue detenido tras la masacre.
Otras tres personas, dos hombres y una mujer, fueron detenidas como sospechosas. La policía afirmó además que ya no busca a nadie más.
Tarrant había publicado previamente en una página web un largo “manifiesto” en el que hablaba de él y explicaba los motivos racistas y xenófobos del ataque, que justificó como una “toma de posición contra el genocidio cultural y étnico”. El documento hace referencia a las tesis de la “teoría del reemplazo” que circulan entre la extrema derecha y que habla de la desaparición de los “pueblos europeos”.
“Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente”, escribió.
Según se pudo ver en fotos publicadas en su cuenta de Twitter -que ya fue cerrada- y en el video que difundió, el hombre había llenado tanto sus rifles como cargadores con nombres de otros asesinos en masa, supremacistas blancos, guerreros que combatieron al Imperio Otomano y masacres históricas. En las imágenes también se podía ver un chaleco con un símbolo neonazi, el “sol negro”.
En su Twitter, abundaban los comentarios sobre ataques de inmigrantes en Europa, atentados de terroristas islámicos y publicaciones xenófobas.
En su manifiesto, Tarrant dijo que eligió Nueva Zelanda para su ataque terrorista para mostrar que “no hay lugares seguros en el mundo”. El día del ataque no fue elegido al azar, ocurrió un viernes, el día sagradopara los musulmanes, cuando las mezquitas estaban llenas de fieles.
El canal australiano Sky News informó que Tarrant creció en la ciudad de Grafton, a unos 600 kilómetros al norte de Sydney, donde sus familiares se encuentran conmocionados por la noticia.
Según contaron, su padre murió de un cáncer muy agresivo a los 49 años, en 2010, cuando Tarrant terminaba la secundaria y luego de ello el hombre recorrió el mundo durante siete años. Viajó por Europa, Asia, el sudeste asiático y hasta Corea del Norte. Sus amigos creen que fue en algún momento de su viaje que se “radicalizó”.