Todo ocurrió durante la madrugada del domingo. El viaje comenzó en avenida Freyre y terminó en Villa del Parque, la policía se escuda en la jurisdicción del suceso.
Cerca de las 3 de la madrugada del domingo, José, un taxista con 15 años de experiencia, tomó pasaje en avenida Freyre y Tucumán. Una vez arriba del taxi, el delincuente le indicó que se dirija a Perón y Padre Catena, en Villa del Parque.
Parecía un viaje de rutina más pero el pasajero, de aproximadamente 20 años, al llegar a destino cambió su actitud. “El tipo estaba sacado” relató el profesional del volante que luego de un forcejeo recibió una golpiza épica.
“Hace quince años trabajo y nunca me pasó. Cuando pasé avenida Perón, el delincuente sacó una manopla con una púa, me pinchaba y me obligó a entrar al barrio”, contó. “El tipo estaba sacado, se transformó y me ahorcó con el cinturón de seguridad. No me quedó otra que meterme hasta donde me dijo”.
Los brutales golpes comenzaron cuando “intentó sacarme el sistema de taxis que nos sirve de comunicación satelital con la central”, se dio un forcejo y tras defenderse, José sufrió varios golpes en la cabeza y un puntazo en el ojo.
El botín que se llevó el caco no fue importante: cigarrillos, la billetera y las zapatillas del trabajador.
En la comisaría comían bizcochos
Tras el suceso, José volvió manejando errante hasta la comisaría 4ta ubicada en avenida Freyre y Tucumán para poder denunciar el hecho.
Para su sorpresa, los efectivos policiales lo mandaron a la comisaría 6ta “que era donde hay jurisdicción de la zona. Me dejaron tirado con la cara toda ensagrentada. No hicieron nada“, se quejó el taxista.
“Los policías fueron más violentos que el que me robó, estaban tomando mates y con los pies arriba de la silla. Estoy enojado con la actitud policial“, cerró indignado.