El joven había salido del entrenamiento de rugby del Club Almafuerte, del cual era jugador, cuando lo interceptaron al menos dos ladrones cerca del cruce ferroviario cercano al bajo nivel.
“Tuvo miedo, intentó huir y no vio el tren“, se lamentó su tío, Darío Aranda. El tren lo embistió y Luca no sobrevivió el viaje al hospital. Murió antes de llegar. A pesar de su corta edad, ya había sufrido otros hechos de inseguridad. De acuerdo al relato de su tío, lo habían asaltado a la salida del colegio y le robaron la bicicleta.
“No pedimos mano dura”, sostuvo el hombre y agregó: “Sólo queremos saber la verdad y pedir justicia“.
Ante esto, la familia reclama los videos de las cámaras de seguridad y que quienes hayan sido testigos se acerquen a declarar para intentar esclarecer el hecho.
El adolescente era alumno de la Escuela 7 de Glew, jugaba al rugby y le gustaba mucho la música.
“Dolor, dolor y más dolor. No hay otras palabras que puedan graficar semejante pesar. Esta mañana despertamos con una trágica noticia.Falleció Luca Aranda, socio 37.371 e hijo de un querido colaborador de nuestro club. Inexplicable”. Así empezaba el comunicado oficial del Club Los Andes, con el que lo despidieron en las en redes sociales.