Una reciente investigación llevada a cabo por científicos ingleses habría revelado la identidad de Jack El Destripador, el mítico asesino que acabó con la vida de 5 mujeres en el barrio londinense de Whitechapel en 1888.
Según este nuevo descubrimiento, un barbero polaco habría sido el hombre que volteo de cabeza a la policía inglesa durante tantos años.
Aaron Kosminski era su nombre, y de acuerdo con científicos de la Universidad John Moores, ubicada en Liverpool, este descubrimiento podría suponer el fin de uno de los misterios más controvertidos en la historia de Inglaterra.
La sangre encontrada en un chal coincide con el ADN de Kosminski y el de Catherine Eddwues, una de las víctimas de Jack El Destripador.
El inmigrante polaco vivía con sus hermanos en Greenfield Street, a unos 200 metros de donde fue asesinada la tercera víctima del emblemático personaje, Elizabeth Stride.
El empresario Russell Edwars, quién compró el chal en una subasta en 2007, fue el responsable de contactar a los científicos hace varios años.
La prenda había sido encontrada al lado del cuerpo de Eddowes y estaba manchada con lo que parecía ser su sangre.
Eddowes fue asesinada la noche del 30 de septiembre de 1888 en Mitre Square, Whitechapel, donde le cortaron el riñon y le arrancaron las mejillas.
Ella fue la segunda víctima de Jack El Destripador aquella noche; una hora antes el asesino le había cortado la garganta a Elizabeth Stride.
“Describimos por primera vez el análisis sistemático a nivel molecular de la única evidencia física sobreviviente relacionada con los asesinatos de ‘Jack El Destripador”, escribieron los investigadores en el Journal of Forensic Sciences.
“Encontrar ambos perfiles coincidentes en la misma pieza de evidencia aumenta la probabilidad estadística de su identificación general y refuerza la afirmación de que el chal es auténtico“, explicó el Dr. Jari Louhelainen, uno de los autores del estudio.
Sin embargo, las afirmaciones fueron descartadas por otros científicos, quienes dijeron que pudieron haber cometido un error de nomenclatura en el análisis.
Otra versión
En 2017 un grupo de investigadores ingleses afirmaron que hallaron una “confesión de puño y letra” en un diario privado, encontrado debajo de un piso de madera del dormitorio de un comerciante de algodón de Liverpool.
Todo comenzó en 1992, cuando Michael Barrett, un vendedor de antigüedades, anunció que había encontrado este valioso documento de 900 páginas, escrito por James Maybrick. Las memorias incluyen la línea: “Doy mi nombre que todos me conocen, así la historia lo cuenta, lo que el amor puede hacer a un caballero nacido. Atentamente, Jack El Destripador“.
En sus páginas, Maybrick confesó ser el autor de las muertes de las cinco prostitutas de Whitechapel, en Londres, aunque también aceptó haber asesinado a otra más en Manchester.
Maybrick, el hombre de la confesión, fue un comerciante adicto al opio durante la época victoriana. Murió envenenado por su esposa, Flora, quien a su vez fue condenada a muerte, aunque se conmutó su pena por la de cadena perpetua.