El aumento del petróleo a nivel mundial vuelve a generar incertidumbre en las petroleras y amenaza con quebrar el pacto de caballeros para congelar los precios por seis meses, ante un incremento en los costos por subas de los combustibles.
Con una suba de 3% en el día, y una de 9% acumulada durante abril, el crudo Brent -que se negocia en Londres y es la referencia para Argentina- cerró ayer en torno a los u$s 74 por barril. Y de esa forma presiona a un alza en los combustibles que, en un mercado de competencia perfecta -como suelen decir los economistas- superaría el 10% el próximo mes.
En una rueda de consultas realizada por El Cronista, los operadores del sector petrolero coincidieron en que los precios de naftas y gasoil para el público minorista (en estaciones de servicio) acumulan un retraso de 7% solamente por el aumento del dólar en marzo, cuando el tipo de cambio saltó de $ 40 a $ 44, publicó El Cronista.
Así fue como Raizen, que opera la marca Shell, primero subió 9,5% sus combustibles, una cifra que, según opinaron expertos del sector -que pidieron quedar en el anonimato- aún no cubría los mayores costos que enfrentaba. Sin embargo, como YPF, que domina el mercado con un 55% de market share, ajustó un 4,5% sus precios, obligó a su competidora a retroceder.
Como suele suceder, desde las petroleras privadas avisaron que dependen de YPF para tocar sus valores. Pero ya comentan que volvieron a tener un retraso superior al 10% entre los precios actuales en surtidores y los que corresponderían para que les cierre su ecuación económica.
El reciente programa de Precios Esenciales, con una canasta de productos que mantendrían sus precios hasta pasadas las elecciones, no incluye a los combustibles, que arrastran a través de la logística a toda la cadena. El Gobierno no se reunió con ejecutivos petroleros, por lo que la declamada libertad de mercado se mantiene.
De cualquier manera, en el sector plantean que YPF siempre sube por debajo de lo que creen que corresponde. Bajo las actuales condiciones, si en mayo la petrolera estatal no toma la iniciativa de incrementar los combustibles, los operadores entenderán que el Gobierno también intervino este mercado.
Un productor independiente (no integrado) dijo que en su empresa están entregando el petróleo sin precio, a la espera de mayor claridad. Pero con la situación de ayer, los próximos despachos a las refinadoras podrían pactarse en torno a los u$s 63 por barril, que significa un 5% más que el mes pasado.
Con todo, esta fuente espera que el presidente Mauricio Macri intervenga en la Mesa de Vaca Muerta, pautada para el viernes en Olivos, y aporte certidumbre a las negociaciones. Como ya adelantó el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, los combustibles no entrarían dentro del congelamiento de precios.