Ludmila Terreno tiene tres años y desde que tiene 1 año y 8 meses sufre las consecuencias de vivir al lado de un depósito de agrotóxicos. La derivaron al hospital de niños pero no le realizaron los estudios pertinentes.
Bernardo de Irigoyen es una localidad ubicada a 82 kilómetros de Santa Fe capital, situada al sur de Gálvez, en el departamento San Jerónimo.
Al ser una comuna agrícola esta poblada de depósitos de agrotóxicos, al lado de uno de ellos vive la familia Terreno con la pequeña Ludmila de 3 años, “todo el día salen tanques cargados con veneno”, denuncian. Marianela Marioni, abuela de la nena, dijo en Radio EME que empezó con los problemas de salud el 11 de abril de 2017.
Esa fecha jamas la olvidarán, desde ese martes fatídico la entonces bebé Ludmila comenzó a tener vómitos sin ninguna explicación. El estado de salud de ella fue empeorando con los años hasta llegar a la debilidad corporal y desmayos espontáneos.
Sin respuestas en los centros de salud de la Comuna decidieron venir al hospital de niños Orlando Alassia donde, denuncian los familiares, los médicos se negaron a realizarle análisis de orina y sangre porque “no era conveniente hacer un estudio“. Los últimos días Ludmila empeoró en su salud, anda con vómitos y la abuela dijo frustrada: “como vinimos tuvimos que irnos“.
El abuelo de la menor, Edelmiro Terreno, dijo que hablaron tres veces con el presidente comunal de Bernardo de Irigoyen Ruben Alejandro Ramírez, “pero dice tener las manos atadas y que no puede hacer nada, hagan ustedes nos dijo”. Esto es así, dicen, porque “el poder de las empresas es muy fuerte”.
Desde el hospital de niños, el director Osvaldo González Carrillo, explicó el caso: Ludmila Terreno ingresó el jueves 25 de abril a las 19.30 con dolor abdominal y dos horas después fue dada de alta por parte de los especialistas renales y hematólogos.
“Sobre la otra parte, nosotros no nos metemos”, sentenció Carrillo.
Familiares de Ludmila Terreno por Radio EME: