Con la excusa de prepararse para la guerra contra el imperio, desde el Gobierno nacional se ha alentado el entrenamiento de grupos a quienes se les ha venido armando. Pero un caso que resalta es el de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ), que nació como la fachada civil del grupo guerrillero venezolano Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL), que luego al dividirse se llamó Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN).
Con la CRBZ el grupo guerrillero llegó a obtener dos diputados en la Asamblea Nacional, concejales, diputados regionales, siempre en nombre del chavismo. El más representativo de ellos es el ahora constituyente Orlando Zambrano, “El Lapo” del Partido Socialista Unido de Venezuela y miembro del Estado Mayor de las FBL/FPLN.
En varios estados del país están usando las instalaciones escolares para los entrenamientos, como ocurrió en la escuela Vuelvan Caras de San Fernando de Apure, capital de Apure, uno de los estados llaneros de Venezuela.
La Corriente se autodefine como “un instrumento de organización social y política que tiene a los pobres como su opción preferencial, pero que entiende que para adelantar el proyecto de su propio sujeto histórico debe construir una mayoría que, dado las propias características de la conformación social venezolana, pasa por juntarse con la clase media”.
Hace unas semanas los miembros de la Corriente Bolívar y Zamora recibieron entrenamiento con las armas en las instalaciones de la mencionada escuela en Apure.
La Constitución Bolivariana de Venezuela estipula que el monopolio de las armas de la República lo tiene la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), pero cada día esa exigencia se aleja más de la realidad.
En Apure, territorio donde las FBL/FPLN tiene mayor presencia, la Guardia Nacional Bolivariana sale a las calles en compañía de motorizados encapuchados llamados por la población “los colectivos del gobernador“, porque amenazan y se presentan en las casas de dirigentes del opositor Frente Amplio.
El gobernador del estado Apure es Ramón Carrizalez, un coronel retirado del Ejército, perteneciente a la promoción 1974 “General de División (Ej.) José Ignacio Pulido”; ocupó altos cargos en el Gobierno de Hugo Chávez, siendo ministro de varias carteras, incluso la de Defensa y Vicepresidente Ejecutivo de la República. Desde que fue designado Gobernador, en el año 2011, inició una estrecha relación con las FBL/FPLN. El entonces alcalde metropolitano del Alto Apure, Jorge Rodríguez, padre del Mayor General Miguel Rodríguez Torres, enfrentó al también chavista Carrizalez acusándolo de invadir el partido y la gobernación con activistas de la guerrilla FBL/FPLN.
La organización guerrillera que respalda a la revolución bolivariana sufrió varias divisiones que la disminuyeron en su desenvolvimiento, además de arrastrar la mala imagen por parte de la población por el cobro de “vacunas” (como llaman a las colaboraciones obligatorias que imponen a los productores, comerciantes, etc), por los secuestros y amenazas. Aún así, el sitio donde se mantuvieron con mayor fortaleza fue Apure, especialmente por la protección del Gobernador.
La Corriente Bolívar y Zamora participa en las jornadas de adiestramiento, pero no son para ellos un encuentro novedoso con las armas, porque las FBL/FPLN así como todos los grupos irregulares armados tienen, como base de su preparación, el uso del armamento.
Que las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) tenga por orden constitucional el monopolio de las armas, no pasa de ser una retórica y ley muerta, porque en estos momentos de profunda conflictividad son más las armas que están en manos de grupos de irregulares y civiles armados, que en la de los militares venezolanos.