En los EEUU se duplicaron los casos de sífilis y los de gonorrea aumentaron en un 67%. Una experta recomienda, además de la prevención, realizar regularmente los estudios claves
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) han aumentado en los últimos años en los Estados Unidos. Mientras que las campañas de cuidado se han centrado en el VIH, con éxito, los casos de gonorrea, clamidia y sífilis han mostrado aumentos “pronunciados y sostenidos” desde 2013, informó en 2018 el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC).
Según el organismo, los casos de sífilis casi se duplicaron, y los de gonorrea crecieron en un 67 por ciento. La clamidia sigue siendo la infección principal —10 veces más común que la gonorrea, por ejemplo— ya que suele ser asintomática.
Un rasgo notable es que las infecciones suceden principalmente entre mujeres y hombres heterosexuales de 20 a 24 años, según el Grupo Especial de Servicios Preventivos de ese país. Como se trata de poblaciones en edad reproductiva, importa tratarlas ya que, si no se lo hace, algunas STD pueden causar infertilidad y complicaciones en el embarazo, además de inflamación y dolor pélvicos.
Aproximadamente el 81% de los casos de sífilis de 2016 se dieron entre varones gays y bisexuales, según el CDC. De manera paradójica, un avance se vincula a este retroceso: la aprobación de la profilaxis pre-exposición (PrEP), una píldora diaria que ayuda a prevenir la infección de VIH en personas que tienen un riesgo más alto que el promedio, causó el extraño efecto de disminuir el uso del preservativo, lo cual aumentó las ETS.