A casi tres meses del accidente aéreo que le costó la vida a Emiliano Sala, la disputa entre Cardiff y Nantes por el dinero de la malograda transferencia del delantero continúa su marcha. Y ahora sólo resta que la FIFA decida si los galeses tendrán que pagar los 17 millones de euros que habían acordado ambos clubes antes del trágico desenlace.
El 26 de febrero, el club francés presentó un reclamo formal en Zúrich para reclamar el pago del pase y la FIFA les dio tiempo hasta el 4 de abril a ambas instituciones para presentar sus argumentos, aunque luego extendió el plazo hasta el 15. Y este lunes, Cardiff emitió un escueto comunicado para informar que cumplió con su parte y presentó su descargo.
Según los galos, el equipo británico debe pagar los 17 millones porque la operación se completó y la FIFA emitió el Certificado Internacional de Transferencia el 29 de enero a las 17.30 (cuando Sala todavía estaba desaparecido). Los galeses, en tanto, sostienen que las condiciones del acuerdo no se cumplieron del todo y que la Premier League había rechazado el primer contrato presentado por el club, por lo que nunca llegó a ser registrado oficialmente.