La primera recomendación a tener en cuenta es adquirir los pescados y sus productos derivados en establecimientos habilitados para tal fin y que cuenten con condiciones higiénicas adecuadas. Además, siempre se debe adquirir pescados conservados en frío y nunca aquellos que estén expuestos al aire libre.
Es que, por su composición, el pescado es muy susceptible a sufrir alteraciones que se hacen perceptibles de forma inmediata, indicándonos que no debemos consumirlo. Asimismo y para corroborar que el pescado esté en buenas condiciones, se debe tener en cuenta lo siguiente:
-Escamas: deben estar bien unidas entre sí y fuertemente adheridas a la piel. Deben
-Piel: debe estar húmeda, tensa y bien adherida a los tejidos. No debe presentar arrugas ni laceraciones. Tiene que conservar los colores y reflejos propios de cada especie.
-Ojos: deben ocupar toda la cavidad orbitaria, ser transparentes, brillantes y salientes.
-Branquias: su color debe presentarse de rosa a rojo intenso, estar húmedas y brillantes.
-Músculo: de carne firme; debe ser elástico, estar bien unido a los huesos y no se deben desprender de ellos al ejercer presión con los dedos. El color debe ser natural. Por lo general, es blanquecino a ligeramente rosado, pero algunas especies, como el salmón, tienen colores más intensos.
-Olor: suave característico.
De igual modo, en ninguna circunstancia se debe consumir pescado cuando:
-Tenga una consistencia blanda y floja. Una forma de comprobar esto es hacer presión con los dedos y ver si las marcas persisten.
-Presente pérdida del brillo metálico de la piel y formación de una viscosidad pegajosa sobre la superficie.
-Los ojos estén hundidos.
-Las branquias se tornen de color gris y negro verdoso.
-Tenga olores extraños o anormales.
Finalmente, se recomienda recordar las cinco claves para mantener seguros los alimentos y evitar enfermedades:
-Separar los alimentos crudos de cocidos: usar equipos, utensilios, recipientes, etc. diferentes para manipular carnes y alimentos crudos de los cocidos, y listos para ser consumidos.
-Cocinar los alimentos completamente, especialmente carnes, pollo, huevos y pescado. Recalentar completamente, el centro del alimento debe alcanzar temperaturas de 70ºC.
-Mantener los alimentos a temperaturas seguras: no dejar los alimentos a temperatura ambiente. Llevarlos a la heladera lo más rápido posible. Mantener la comida caliente, y no descongelar a temperatura ambiente.
-Usar agua y alimentos seguros: lavar bien los alimentos antes de consumirlos. Observar que en el rotulo este toda la información obligatoria. No utilizar alimentos luego de su fecha de vencimiento. No consumir los que generen sospecha.