Otros por el emblema que fue durante su paso por Colón. Alguno como un producto de las inferiores de River, de los tantos que surgieron, o simplemente en el rol de ayudante de campo del Eduardo Coudet que dirigía Rosario Central.
Lo cierto es que Ariel Chino Garcé, a los 39 años y ya retirado de lo que es el fútbol, disfruta de una pasión diferente y que lo tiene abocado en esta nueva etapa de su vida: el motociclismo. “Ahora soy técnico pero del Moto GP”, deslizó en una entrevista.
La relación entre el ex defensor y las motos también tuvo capítulo cuando era futbolista, ya que en su última etapa en el conjunto Sabalero se animó a llevar la camiseta número 46 en homenaje al italiano Valentino Rossi, uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.
“Siempre venía a ver, me gustan las motos, con mis amigos vamos a andar. Hace unos años estuve un par de veces pero estar en este lugar no existe. No hay entrada posible ni plata que lo pague“, reveló.
Ahora, ¿cuál es la función de Garcé en este nuevo rubro?: “Tengo un trabajo que hacer, verificar algunas cosas que ya fueron chequeadas anteriormente, simplemente es supervisar. Al margen de eso, estoy en un lugar privilegiado. Nunca había visto pilotos de tan cerca y ahora verifico sus motos“, contó fanatizado.
Respecto de su continuidad en el ambiente de la pelota, sostuvo: “En unos años pienso ser DT. Me estoy preparando para poder aguantar y estar a la altura, para poder ser capaz. Me han ofrecido estar en Rosario Central antes de Paulo Ferrari pero no estoy preparado“.
“El Chacho me llama todos los días, es un amigo, y cuando voy a encarar algún proyecto nuevo siempre me dice que vaya con él, que tengo un lugar asegurado“, confesó.