Hoy es el Día Internacional de la Tierra, una fecha que invita a reflexionar sobre las grandes problemáticas que afronta el planeta y realizar acciones a nivel medioambiental. Si bien se requieren políticas públicas que permitan frenar estas cuestiones, es cierto que, desde nuestro lugar, se puede aportar un granito de arena para poder ponerle un tope ante tanto daño ecológico.
El año pasado, los desastres naturales afectaron a 62 millones de personas y se prevé que en 2050 se necesitarán los recursos de tres planetas Tierras si es que no cambian drásticamente las formas de producción y consumo.
Cambio climático:
Los últimos cuatro años fueron los más calurosos como consecuencia del calentamiento global. A esto se le sumó que durante 2018, el nivel del mar aumentó 3.7 milímetros respecto de 2017. La principal causa fue el derretimiento de masas de hielo debido al cambio climático.
Deforestación:
Los bosques concentran la mitad de la biodiversidad, de las especies animales, vegetales e insectos. Pero además, el 80 por ciento de los remedios provienen precisamente de esos espacios.
“Los árboles son una esponja natural. Gran parte de las inundaciones en el centro y norte del país se deben no solo a las lluvias sino también por haber perdido 8 millones de hectáreas, lo que equivale al tamaño de Escocia. Y eso nos ha convertido en más vulnerables”, explicó a POPULAR Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
“Desde 2007 hay una Ley de Bosques- precisó -, pero todavía tenemos la mitad de la deforestación de manera ilegal. Esto se da porque las multas son muy bajas, y grandes empresarios destruyen los bosques de manera ilegal; o porque los Gobiernos provinciales autorizan deforestaciones de forma ilegal. Por eso, estamos impulsando que el Congreso penalice la deforestación ilegal, la convierta en un delito penal y que destruir los bosques sea considerado un crimen”
La soja, la ganadería y la industria papelera están atentando contra el medio ambiente. Por eso, el especialista recomienda no consumir carne de forma excesiva.
El plástico:
Argentina está en el puesto 28 de los países que más contaminan sus mares con este tipo de material. De hecho, se estima que ocho millones de toneladas de PVC se arrojan al año a los océanos.
En la última década se ha producido más plástico que en todo el siglo pasado. Sin embargo, sólo el 9 por ciento de este material se recicla, el 12 se incinera y todo el resto termina en vertederos.
“El plástico tarda miles de años en degradarse. La mayoría de los envases van al mar. Se las tragan los peces, las tortugas, las ballenas y mueren. Es fundamental reducir, reutilizar y reciclar”, precisó Giardini.
La contaminación:
Se calcula que nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado. De hecho, esto es el causante del 36 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón, 34 por ciento de los fallecimientos por accidentes cerebrovasculares y el 27 por ciento de las cardiopatías.
Los residuos electrónicos:
Según la ONU, el mundo genera 50 millones de toneladas de este tipo de basura, lo que equivale a 125.000 aviones Jumbo. Sin embargo, solo se recicla el 20%. El resto se tira, termina destruido a mano, o se incinera. Sin embargo, al quemarlo se emiten sustancias tóxicas que envenenan a las personas.
De acuerdo con un informe publicado en la web de Naciones Unidad, “si no se toman medidas, la cantidad de residuos se duplicará con creces para 2050, llegando a 120 millones de toneladas anuales”.
Por eso, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitió un “pedido de acción urgente”para mejorar la gestión del “flujo tóxico” y convertirlo en una fuente trabajo. De esta manera, apuntan a que los Estados diseñen y fortalezcan las políticas necesarias para gestionar los desechos electrónicos de forma que se proteja el medio ambiente.
Según cálculos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), hay 100 veces más oro en una tonelada de teléfonos inteligentes que en una tonelada de roca de la que se extrae ese metal precioso.
