Este domingo fue de terror para la familia del presidente comunal de la localidad de Candioti. El jefe comunal del pequeño pueblo, Martín Yennerich se dirigía con su familia en el vehículo Renault Kangoo cuando fueron abordados por delincuentes muy violentos.
Cerca de las 19:45, un auto negro los interceptó en la Ruta 2, antes de llegar a Arroyo Aguiar. “Un auto se nos puso de frente con las luces altas. Bajaron dos individuos con armas de fuego a los gritos, para que bajemos del auto, hicieron bajar a mi mujer y mis dos hijos y a mi me hicieron subir”, cuenta Yennerich a Radio EME.
El jefe comunal, aun nervioso, señaló que “cuando les dije que sólo tenía 60 pesos en la billetera me pegaron una cachetada”. El conductor tenía el revólver en la falda, Yennerich iba en el asiento del acompañante y atrás iba otro delincuente apuntándolo con un arma en la nuca. “Me dejaron al límite de Monte Vera, casi chocamos cuatro veces. Ellos me decían que no me iban a hacer nada. Me sacaron los zapatos y la chomba”.
Aterrado, Yennerich dice: “Gracias a Dios tenemos que estar contentos porque no nos pasó nada”. Una triste frase que repiten miles de víctimas de robos y que ahora sale de la boca, ni más ni menos, que de un funcionario.