El vehículo realizaba trabajos en una obra, cerca de su casa, en la localidad cordobesa de Sebastián Elcano. El Gobierno se contactó con la familia del pequeño.
Un nene de apenas trece meses, ahijado del presidente Mauricio Macri, fue atropellado por un vehículo municipal en la localidad de Sebastián Elcano, en el norte de Córdoba, y está en grave estado. Así lo informaron medios de esa provincia.
Fuentes de la Casa Rosada confirmaron a Clarín que funcionarios nacionales se contactaron con la familia para ponerse a disposición y, a su vez, el secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, habló con autoridades de la provincia de Córdoba para colaborar en lo que se requiera.
Una camioneta oficial, conducida por un empleado municipal, embistió a Oliver Jesús Miranda y le generó heridas de gravedad. El nene se encuentra internado en la capital provincial en muy delicado estado de salud.
El hecho ocurrió alrededor de las 18 horas de este miércoles. Según indicó al diario La Voz del Interior la madre del nene, Melina Miranda, Oliver estaba sentado en el borde de una cuneta cuando el vehículo municipal lo embistió al moverse marcha atrás.
De acuerdo al relato de la mujer, el accidente se produjo cuando un grupo de empleados municipales estaban cambiando un caño de agua a pocos metros de su casa. “Con una de las ruedas le pisó la cabeza”, precisó Miranda.
El niño se encuentra en coma, internado en el Hospital de Niños cordobés. En una primera instancia fue llevado al hospital de La Dormida y luego, de urgencia, a la ciudad de Córdoba. El cuerpo del nene presenta fracturas en el cráneo, el tórax y en una pierna. Sus pulmones también se vieron afectados por el arrollamiento.
El vehículo oficial involucrado en el hecho fue secuestrado por efectivos de la Policía, dice el medio mediterráneo.
Antecedentes
La historia de Oliver tomó estado público en mayo del año pasado, cuando se inició una campaña para que el presidente Mauricio Macri se enterara de que en Córdoba había nacido un séptimo hijo varón de un mismo linaje, al que le correspondía el padrinazgo presidencial.
El caso llegó a la Casa Rosada y finalmente el bautismo del pequeño se realizó con un enviado del Gobierno Nacional oficiando de padrino.