La penúltima jornada de alegatos en el juicio oral y público que se está realizando por la desaparición de Paula Perassi, la mujer de 32 años afincada en San Lorenzo y de cuyo paradero nada se sabe desde el 18 de septiembre de 2011, estuvo signada por la defensa de algunos de los principales acusados. “Soy una persona totalmente inocente, jamás cometí un aborto, jamás lo hice o lo he practicado en mi vida”, dijo Mirta Ruñisky, de 52 años. La mujer, domiciliada en Timbúes, está acusada de haberle practicado esa operación a Paula, quien esperaba un bebé de quien fuera su amante, el también acusado Gabriel Strumia, y murió durante la práctica ilegal según consta en la investigación.
Ruñisky lleva detenida tres años y en la audiencia del miércoles la Fiscalía pidió para ella la pena de prisión perpetua por aborto sin consentimiento seguido de muerte y privación ilegítima de la libertad agravada. La misma pena que solicitó para el amante de Paula, Gabriel Strumia; la esposa de éste, Roxana Michl; y un empleado del hombre, Antonio Díaz.
En ese marco Ruñisky declaró su inocencia ante el tribunal y sostuvo que es “una mujer provida. Estoy en contra de la ley del aborto, tengo cinco hijos y los amo”. Y reclamó: “Pido que me juzguen no por lo que dicen los medios, sino por lo que han visto en los 30 días del juicio”.