El Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 suspendió el juicio contra el cantante Gustavo Cordera, acusado de “incitación a la violencia colectiva” durante una charla abierta para estudiantes de Comunicación de la escuela TEA, y aceptó la probation solicitada por el ex líder de la Bersuit. Sin embargo, rechazó la propuesta que hizo el músico de dar charlas sobre lo que supuestamente aprendió sobre violencia de género.
Cordera deberá dar dos recitales a beneficio de la querella y tomar un curso de capacitación sobre violencia de género dictado por el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires.
El cantante deberá además retractarse públicamente por sus dichos “para enviar un mensaje concreto a la comunidad a la que pertenece el colectivo de mujeres respecto de la intolerancia por parte del Estado a este tipo de conductas”.
El juez Germán Castelli consideró suspender el juicio porque, si Cordera cumple con las medidas dictadas, “se logra un equilibrio entre los derechos de las víctimas, los del imputado y el interés de la sociedad”.
El magistrado valoró que el músico reconociera “la necesidad de deconstruir en su persona aquellos valores patriarcales culturalmente adquiridos, demostrando, a su vez, su voluntad de cumplir medidas reparatorias”.
Los recitales serán a beneficio de la Asociación Civil Red Vida y de las asociaciones o fundaciones que las autoridades del Instituto Nacional de las Mujeres estimen conveniente. Los costos de realización estarán a cargo de Cordera y en ambos conciertos se deberá brindar un espacio de 15 minutos a algún miembro de esas organizaciones “para dar un mensaje que concientice sobre la problemática de género”.
En agosto de 2016 Cordera aseguró que hay mujeres que “necesitan ser violadas para tener sexo” y ahora deberá reparar el daño.
Además, el ex líder de Bersuit debe abstener también de hacer declaraciones públicas que “explícitamente promuevan, naturalicen o legitimen la violencia sexual contra las mujeres o que configuren una violencia simbólica”.