Es por la falta de pago de Pami y otras obras sociales. En lo que va del año ya cerraron tres y siete están en situación crítica.
La Asociación de Diálisis y Trasplantes renales de la provincia de Santa Fe denunció este miércoles la grave situación que padecen los centros de diálisis. Según explicaron, la situación es insostenible y piden una reunión urgente con legisladores nacionales para que puedan intervenir en una mediación ante el PAMI.
De acuerdo con los datos brindados por la entidad, el 70% de los dializados son personas de bajos recursos y, por razones de humanidad, decidieron que no van cortar el servicio, pero si advirtieron, que no podrán afrontar el pago a los transportistas que trasladan a los pacientes. La situación es alarmante, de los 24 centros que existen en la provincia de Santa Fe, ya cerraron tres, y siete más corren peligro de seguir por el mismo camino.
Sergio Marinovich, presidente de la entidad, relató que la situación es de emergencia y que esto sucede desde hace más de dos años, aunque en los últimos tiempos “se agravó muchísimo”.
“Estamos muy mal porque los pagos por sesiones de diálisis están por debajo del costo nuestro, los insumos, que han aumentado a precio dólar y aumentan tanto porque son insumos importados”, reconoció Marinovich. Y prosiguiendo se lamentó: “Estamos cayendo en un pozo cada vez más grande, hay un colapso muy grande y no somos escuchados por estas autoridades nacionales que comandan a los financiadores, fundamentalmente los que le dije antes”.
Por otra parte, reconoció que el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, se hace cargo de los pacientes, y hay una buena mesa de diálogo. No así con las nacionales como en el caso de Pami, que es la más grave de todas porque nuclea al 43 por ciento de los pacientes que dializan en la provincia de Santa Fe. De 2200 pacientes que hay en la provincia, 900 prácticamente corresponden a la obra social de los jubilados.
“El aumento en las tarifas fue en los últimos dos años aproximadamente del 100 por ciento”, indicó. Y agregó al respecto: “Nosotros no solamente estamos dializando a los dos mil pacientes, nosotros estamos dándole trabajo aquí en la provincia de Santa Fe a 900 personas, enfermeros, médicos, nutricionistas, psicólogos, mucamas, es un trabajo arduo el que tenemos”.
Para finalizar reitero: “Nosotros no pensamos cortar las sesiones, pero estamos llegando a una situación donde tenemos el agua al cuello. No podemos financiarnos con los bancos, las tasas bancarias son altísimas”.