El médico fue acusado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Para la fiscal, mintió en su testimonio y su vida no corría peligro al momento de dispararle al ladrón. Puede afrontar una pena de 10 a 25 años de prisión.
“Yo sólo defendí mi vida. No fui a buscar a nadie, a mi me fueron a agredir y lesionar”, dijo una y otra vez Lino Villar Cataldo, el médico cirujano que el 26 de agosto del 2016 mató a un ladrón tras sufrir el robo de su auto. Según su testimonio, su vida corría peligro y era la séptima vez que lo asaltaban. Hacía poco más de tres semanas le habían robado su auto pero como estaba asegurado, el seguro se lo restituyó.
El próximo lunes debe enfrentar un juicio por jurados en donde se lo acusa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La fiscal Diana Mayko no creyó en su relato y desestimó el argumento de legítima defensa. Para ella, la vida del médico no corría peligro al momento del hecho y cree que mintió en su relato.
Al menos, hay algunos puntos que las pericias dejan dudas respecto de su declaración. Uno de ellos es el lugar donde Villar Cataldo dijo que había dejado el arma. Según su relato, aseguró que la tenía escondida en un cantero por una cuestión legal ya que tenía tenencia y no portación por lo que sólo podía tenerla en su casa. Sin embargo, al fiscal cree que el médico la tenía encima al momento del hecho.
Otro punto oscuro es el ángulo de los disparos ya que el médico dijo que disparó “al auto, al bulto” desde el cantero. Sin embargo las pericias balísticas confirmaron que los disparos fueron hechos de arriba hacia abajo y todos las balas fueron para el delincuente, no al auto como debería haber pasado si “apuntó al bulto”.
En relación al delincuente, Ricado Krabler, el médico señaló que todo el tiempo lo apuntó con un pistolón. Uno de los disparos que le dio Villar Cataldo fue directo a la mano donde supuestamente tenía el arma, sin embargo, el pistolón fue hallado abajo del cuerpo del delincuente y no en el piso. La fiscal sospecha que el delincuente no lo estaba apuntando. El arma de Krabler estaba vacía y además no funcionaba.
El médico pudo esperar el juicio en libertad y eligió la modalidad de juicio por jurados ya que descree de la Justicia. El juicio comienza este lunes a las 10 de la mañana en los Tribunales de San Martín.
