ATE y UPCN se reunirán esta tarde con representantes del gobierno. Los gremios que nuclean a los maestros ya tienen votado un paro para este miércoles y jueves.
El gobierno provincial convocó oficialmente a los gremios ATE y UPCN a una nueva reunión paritaria, pero dejó en suspenso el llamado a los gremios docentes. Hoy, a las 16.30, será la cita para evaluar si el cuarto ofrecimiento logra destrabar un conflicto que ya cumplió un mes y medio.
Tras haberse llevado adelante 48 horas de paro la semana pasada, los titulares de los sindicatos que responden a la administración central y los interlocutores del gobierno volverán a verse las caras. Será el cuarto ensayo que buscará desactivar el conflicto, tras tres ofertas que fueron rechazadas.
Así las cosas, serán parte de un nuevo encuentro paritario la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Esto significa que los docentes no serán convocados. Al menos hasta anoche no existía fecha de citación a la mesa de negociaciones. El limitante tiene una explicación: si no se desactiva la huelga del miércoles y jueves, no habrá convocatoria. O al menos, una vez que culminen los paros, recién allí está previsto que los llamen.
Cabe recordar que la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) en consonancia con el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) pusieron en marcha un plan de lucha en rechazo al aumento del 10 por ciento y la aplicación de la cláusula gatillo condicionada a los ingresos a las arcas provinciales, como ofreció por tercera vez la provincia.
El propio gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, volvió a referirse a las duras tratativas con los estatales. “Los temas que tienen que ver con los acuerdos salariales tienen siempre una dinámica muy particular y están cruzados por los conflictos nacionales, particularmente los docentes”, señaló la semana pasada.
Su ministro de Economía, Gonzalo Saglione, volvió a rescatar “el espíritu de diálogo”, pero Jorge Hoffmann, líder de ATE, insistió en que “una nueva propuesta tiene que ser necesariamente mejorada”.
Como ya viene esgrimiendo en cada encuentro paritario, Saglione le puso tope a las pretensiones en función a la capacidad presupuestaria de las arcas provinciales. “No podemos asignar una mayor masa de recursos porque el presupuesto de la provincia no puede escapar a las generales de la ley de lo que hoy viene sucediendo en la economía argentina”, dijo.
En esta línea, el titular de Economía aclaró que la oferta no tendrá variaciones sustanciales, “podría haber una asignación diferente en función de los niveles salariales”, aclaró. De modo que lo que se esgrimirá hoy pasará por una reformulación de categorías más bajas y quizás algún retoque a la cláusula gatillo.
Hoffmann recogió el guante. “Son declaraciones muy imprecisas que no nos permite tener una opinión respecto al significado que les da el ministro”, remarcó el gremialista.
El martes pasado, tanto en la capital provincial como en Rosario, estatales y docentes realizaron marchas en rechazo a la oferta salarial y otro tanto hicieron los trabajadores municipales nucleados en Festram, quienes tampoco aceptaron la oferta salarial.
La semana pasada, el ministro Saglione insistió en su postura: “Teniendo en cuenta lo que propusimos la semana pasada, significa el máximo esfuerzo que el presupuesto está en condiciones de realizar en 2019en el marco del contexto de la economía argentina. Queremos buscar conjuntamente con los gremios una salida que compatibilice la defensa del salario de los trabajadores con la responsabilidad de nuestro aporte de no comprometer las finanzas de la provincia, más allá de lo que está en condiciones de absorber”, remató el ministro.
A diferencia de los otros tres encuentros paritarios donde la Casa Gris formalizó su oferta para lo que resta de 2019, esta vez los funcionarios cerraron la propuesta de hoy, a las 16.30, bajo siete llaves. “Queremos que los gremios se enteren en la reunión y que no haya trascendidos previos o borradores que luego pueden tener modificaciones”, dijo uno de los negociadores de la pauta salarial para limitarse en sus dichos.