Un comerciante de barrio Centenario vio que un conocido ladrón de la zona estaba a punto de perpetrar un robo y no dudó en intervenir.
Su actitud, cuestionada por muchos, ahora le trae cierto miedo a la hora de retornar a trabajar.
Se llama Antonio Benítez y tiene dos comercios en Barrio Centenario. Esta mañana, en Rodríguez Peña al 500, pleno Barrio Centenario advirtió que el sospechoso iba a robarles, lo siguió, forcejearon y el delincuente le dio un culatazo. El ladrón estaba armado con una pistola 9 mm y una bala en la recámara. El comerciante y un empleado lograron reducir al maleante pero ahora, porque desconfía de la justicia, teme que vuelva a la calle.