Se estrenó la nueva versión del comic surgido en 1939. Los productores explican que no todas las películas del género tienen que ser “espectáculos épicos apocalípticos”. Cuáles son las claves del chico con poderes.
“Shazam!” es una de esas películas con un discurso de presentación perfecto. A lo largo de su camino a producción, la misma frase guio a sus realizadores: “‘Big” confluye con ‘Superman’”.
Como el relato de un niño de 14 años que descubre que se puede transformar en un poderoso superhéroe adulto con una simple orden (‘íShazam!’), el clásico de Penny Marshall “Big”(“Quisera ser grande”) de 1988 fue una piedra angular obvia tanto por su trama como por su dulce sentido del humor. Si no percibieron de inmediato la conexión en “Shazam!”, lo harán cuando vean el cameo del enorme piano de piso.
“Una de las bellezas sobre esta película es que uno puede explicarla en tres palabras”, dijo Zachary Levi, quien da vida a la versión agrandada de Billy Batson, interpretado de niño por Asher Angel.
“Shazam!”, que se estrenó el jueves, es la más reciente película de superhéroes que encuentra inspiración más allá de la mitología de los libros de historietas. Al igual que el rudo thriller sobre Wolverine “Logan” tomó elementos de westerns como “Shane”, y “Black Panther” fue construida como una cinta de espías al estilo de James Bond, “Shazam!” encontró su ADN en comedias de aventura de los 80 como “Los Goonies” y “Gremlins”.
“La gente está entendiendo que uno puede contar muchas historias diferentes bajo la bandera del superhéroe”, dijo el productor de “Shazam!” Peter Safran, quien también produjo “Aquaman”. “No todas tienen que ser espectáculos épicos apocalípticos. Se pueden contar historias familiares maravillosas. Puede ser una cinta sobre un robo. Puede ser una película de terror”.
Y el felizmente extravagante “Shazam!” (hecho por la relativamente módica suma de 100 millones de dólares) se perfila como uno de los más grandes éxitos entre los films de DC Comics de Warner Bros. Esta década, el único estreno de DC tan aclamado fue el de “Wonder Woman” en el 2017. Las más ridiculizadas, voluminosas y caras “Justice League” y “Suicide Squad” ni siquiera les siguen de cerca.