Las autoridades sanitarias confirmaron que no hay relación entre las dos personas que murieron. Las recomendaciones.
Una mujer de 38 años murió tras un cuadro de tuberculosis en Quilmes, un caso que se suma al del estudiantede un colegio de Ezpeleta fallecido días atrás, informaron desde el Ministerio de Salud bonaerense y el municipio, que sin embargo descartaron que se trate de un brote.
La segunda víctima, identificada por las iniciales N.D., era una mujer que tenía tres hijos y murió en el Hospital Isidro Iriarte de Quilmes tras haber sido internada por un diagnóstico de tuberculosis.
La Dirección de Epidemiología de Quilmes precisó en un informe que este caso “no está asociado” al del estudiante de 18 años del Colegio Santa Teresita del Niño Jesús, que murió el 15 de abril por tuberculosis, y descartaron otros casos positivos.
Incidencia dentro de los parámetros
“Descartamos que haya brote“, dijo Miguel Maiztegui, secretario de Salud de Quilmes, quien explicó que “la incidencia de la tuberculosis en el conurbano bonaerense es de 40 pacientes cada 100 mil habitantes“. El funcionario aseguró que “hubo dos casos lamentablemente mortales, pero no son todos así; mucha gente hace su vida normal”.
Desde la comuna explicaron que al tomar conocimiento de la muerte de la mujer “se tomaron las medidas pertinentes, aún más allá de lo que dicta el deber: la médica tratante y el equipo de salud de la unidad sanitaria La Florida de San Francisco Solano tomaron contacto con la paciente en el domicilio, ya que había faltado a turnos asignados y se negaba a la internación”. “Luego de persistir, la paciente accedió a ser internada con una ambulancia del SAME y cuando fue llevada al Hospital Isidro Iriarte, constatamos que recibió los cuidados asistenciales necesarios y las medidas terapéuticas pertinentes, pese a lo cual falleció”, consignaron fuentes de Salud.
A la vez, manifestaron que “se garantizaron los controles preventivos y la profilaxis en la familia” y subrayaron que por este caso, “están en observación varias personas de su entorno”.
“Sin alarma”
Desde la cartera sanitaria precisaron que “no hay por qué alarmarse” ya que la situación es la “habitual” para la época y detallaron que en 2017 se registraron 5466 casos y en 2018 hubo 5133. “Aún no hay corte numérico para lo que va de 2019 pero todo indica que estamos dentro de lo normal”, indicaron.
“La tuberculosis es una enfermedad vigente, que tiene tratamiento cien por ciento efectivo y es curable. Únicamente se requieren medidas preventivas de control y profilaxis para los convivientes y contactos frecuentes del enfermo”, detalló un comunicado del municipio. El texto señaló que la enfermedad “afecta a los pulmones pero también puede provocar daños en otras partes del cuerpo” y su contagio se produce por aire: una persona que tiene la enfermedad y no está en tratamiento elimina gotas al toser o estornudar.
Expertos de la Fundación Huesped, sumaron y ampliaron: “una persona con tuberculosis, que no esté en tratamiento, puede contagiar a otras personas al estornudar, toser o escupir. Al hacerlo, elimina bacterias al aire que pueden entrar a los pulmones de otras personas. Alcanza con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada. Cuando la persona enferma se encuentra haciendo tratamiento no contagia a otras personas. La tuberculosis no se contagia por compartir el mate, cubiertos, vasos, etc. con una persona enferma. A lo largo de un año, una persona con tuberculosis puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto cercano. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de las personas con tuberculosis mueren”.
Los síntomas a tener en cuenta son tos con o sin catarro por más de 15 días, pérdida de peso y cansancio.
¿Cómo se previene y trata?
Desde Huesped aseguraron que la vacuna BCG sirve para prevenir la tuberculosis. En Argentina esta vacuna es obligatoria en el calendario vacunatorio. Todos los recién nacidos deben recibirla. También se deben controlar todos los contactos que tiene la persona con tuberculosis. Cubrirse la boca al toser o estornudar.
Con el tratamiento adecuado durante el tiempo indicado por el médico, la persona enferma logra curarse sin contagiar a otros. El tratamiento de la tuberculosis dura entre 6 y 12 meses para que una persona se cure totalmente. Los síntomas suelen mejoran en 2 a 3 semanas. El pronóstico es excelente si la tuberculosis pulmonar se diagnostica a tiempo y el tratamiento se inicia rápidamente.