El coronel Diego Carlos Arreseigor fue un joven combatiente en la Guerra de Malvinas. A los 23 años tuvo 45 hombres a cargo y quedó prisionero para limpiar las minas que los británicos habían plantado.
“Malvinas es una causa nacional que nos antecede como generación y que comienza en 1833 cuando los ingleses invaden las Islas trayendo gente a vivir a las Malvinas“, así describe su fuerte sentimiento de pertenencia el coronel de Ejército Argentino, Diego Arreseigor.
Como coronel de la fuerza, participó en el combate armado en las Islas Malvinas en 1982, un conflicto que, siguiendo su relato tuvo casi 150 años de pedidos diplomáticos. Pero para llegar a la Guerra, explica Arreseigor, “durante 1981 se dieron una serie de hechos clarísimos de atropello británico luego del reconocimiento que hicieron en las Islas Georgias”.
Contrariamente a lo que se piensa, para el coronoel retirado “no tiene nada que ver con la dictadura ni la democracia, había que reaccionar al atropello británico“. Además explicó que su razonamiento es porque “los ingleses tuvieron dos invasiones al continente en los años 1806 y 1807 y dos invasiones a las Islas en 1833 y 1981”.
“Las Malvinas son argentinas, los ingleses tienen que devolverlas. Lamentablemente en 1982 llegamos al enfrentamiento bélico empujados por los ingleses”, reflexionó Arreseigor.
Vivencias de guerra
Ir a la guerra es una experiencia traumática y mas aún si el partícipe tiene apenas 23 años. A la corta edad tuvieron que madurar de un solo golpe. “Vivimos cosas muy intensas siendo muy jóvenes, tenía 23 años en ese entonces”, con la juventud en su espalda tuvo que enfrentar la responsabilidad de tener 40 soldados y 5 suboficiales a cargo.
“Ser partícipe en primera persona de estos sucesos fue vivir todo con mucha emoción“, el peor momento para Arreseigor fue el alto al fuego, “ver como los ingleses se quedaban con las islas fue una gran pena y desilusión“.
Para sumar tristeza, él tuvo que quedarse prisionero durante a mano de los soldados ingleses, “nos dejaron un mes realizando trabajos, fue muy penosos ver la cantidad de camaradas muertos“. Entre los trabajos que realizó tuvo que levantar minas plantadas y recoger los cuerpo de los caídos.
Volver de a poco
“Me cuesta mucho pedir permiso a los ingleses para volver a las Islas“, Arreseigor guarda el orgullo patriótico de alguien que puso su vida a disposición de la Patria.
Entre sus “trofeos de guerra” está el casco de un soldado inglés muerto. Sin embargo, con el tiempo recorrido recapacitó a través del dolor y tomó contacto con la hermana y familia del inglés caído para devolverlo. “Para ver la parte humana de mi ‘enemigo’ a través del dolor que tuvo esta familia“.
“Malvinas es una causa nacional que hoy continúa, tenemos que homenajear a quienes entregaron su vida en ese momento por su Nación y que ojalá nunca más volvamos a una guerra. Allí hay mucha destrucción”, dijo a todos los oyentes y lectores de Radio EME.
Entrevista a Diego Arreseigor en Estilo EME: