Al menos 11 personas murieron en la tarde de este domingo en Brasil cuando encapuchados abrieron fuego contra las personas que estaban en un bar de la ciudad de Belém, según indicó la Secretaría de Seguridad Pública (Segup) del estado de Pará.
La Policía Militar informó que todo comenzó cuando siete hombres armados llegaron al lugar y empezaron a disparar contra las víctimas. La institución señaló también que, entre los muertos, figuran cinco hombres y seis mujeres. Entre las víctimas estaría la dueña del bar.
La Policía Civil del Estado abrió una investigación y aclaró que, de momento, no hay informaciones oficiales sobre los motivos o presuntos autores del crimen.
Una fuente policial explicó a la agencia Efe que los agentes trabajan con la posibilidad de que se trata de una disputa entre facciones criminales por el control del tráfico de drogas en la región, conocida por su altos índices de violencia. Otra hipótesis, según el informante, es que podría tratarse de una venganza por la muerte de dos policías militarizados la semana pasada.
Testigos que estaban en el local al momento del ataque declararon a los medios locales que los siete hombres efectuaron múltiples disparos, sobre todo en la cabeza de las víctimas. Algunos de los clientes que se encontraban en el lugar lograron esconderse, no fueron heridos por los balazos y fueron atendidos por las ambulancias que se trasladaron al local.
Con el objetivo de combatir la fuerte ola de violencia que azota el estado, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sérgio Moro, atendió el pedido del gobernador del Pará, Helder Barbalho, y autorizó el pasado marzo el envío de centenares de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad.