El directorio del Sanatorio Santo Tomé ubicado en 25 de mayo al 2000 de la vecina ciudad, definió el cierre de la institución y los 25 empleados recibieron una carta para el retiro voluntario por un porcentaje menor al correspondiente.
El lunes 6 cerró la guardia central, el quirófano y se suspendieron todas las cirugías programadas.
El viernes pasado hubo una audiencia en el Ministerio de Trabajo, en la que se discutió el monto de la indemnización de los trabajadores con el objetivo que la empresa incremente lo ofrecido, se reubiquen 6 trabajadores en otros sanatorios, 9 permanezcan en el área de consultorios y al resto se les garantice el 100% de lo correspondiente al retiro voluntario.
En tanto, la intendenta Daniela Qüesta se reunió con el ministro de Trabajo, Julio Genesini. “Desde que se conoció la noticia el pasado viernes, tomamos contacto con los trabajadores y con el ministro para conocer en detalle la situación y saber cómo podemos colaborar desde nuestro lugar. Si bien se trata de una actividad privada, nos interesa sobremanera ya que el sanatorio forma parte del sistema de salud de la ciudad e involucra fuentes de trabajo, que son nuestra principal preocupación”, remarcó Qüesta.
También te puede interesar: Anunciaron el cierre del Sanatorio Santo Tomé y 25 empleados perderán su trabajo
Sobre el conflicto laboral, la intendente informó que “hasta el lunes la idea del grupo propietario era cerrar el espacio, despedir a los empleados y ofrecerles una indemnización del 60%. Este planteo fue discutido en audiencia con autoridades del ministerio y el sindicato, por lo cual la empresa tuvo que presentar una contrapropuesta”.
“De momento, la misma consiste en relocalizar a 6 trabajadores en otros efectores sanitarios del grupo, garantizar la permanencia de 9 en el área de consultorios (ya que esta actividad continuaría) y solicitar el retiro voluntario de 12 empleados con el 100% de la indemnización. No obstante, todo esto es objeto de negociación actualmente y serán los trabajadores los que determinarán si aceptan la oferta”, detalló.
Asimismo, Qüesta señaló que “en tiempos de crisis, entendemos la dificultad económica que representa sostener un efector de salud, con insumos que se pagan en dólares y la situación que atraviesan las obras sociales. En este sentido, esperamos que se puedan mantener algunos servicios para que, una vez superada esta crisis, sea más fácil retomar las actividades vinculadas al área de internación y que Santo Tomé vuelva a contar con dos sanatorios privados más el hospital público”.
Por último, la mandataria remarcó el compromiso del gobierno municipal de acompañar a los trabajadores. “Estamos pendientes de sus derechos y acompañándolos en todo lo que está en nuestras manos. Aunque la resolución del conflicto no dependa de la Municipalidad, trabajamos desde el convencimiento de que lo que le pasa a cada ciudadano de Santo Tomé, nos pasa también a nosotros”, completó.