En medio de la onda sísmica generada por el anuncio de la fórmula Alberto Fernández – Cristina de Kirchner con la unidad del peronismo como bandera, el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, fijó este lunes para el 29 de septiembre las elecciones provinciales, con balotaje -de ser necesario- el 13 de octubre, dos semanas antes de la presidencial del 27-0.
No pasó desapercibido entre propios y ajenos el rápido guiño que Peppo brindó el sábado a la sorpresiva ingeniería que consagró durante esa mañana la ex presidenta, vía redes sociales.
“La decisión de @CFKArgentina es un acto de grandeza para superar grietas y un aporte a lo que necesitamos los argentinos para convocar a todos los sectores”, dijo a través de Twitter el mandatario, uno de los caciques provinciales que había mostrado sintonía con Alternativa Federal, un espacio de “tercera vía” que excluye expresamente al kirchnerismo.
La definición del mandatario pegó fuerte puertas adentro de la provincia, donde colisionaron hasta el momento sus aspiraciones de continuidad con la pretensión de retorno del exgobernador, ex jefe de Gabinete de Cristina y actual intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, para conducir los destinos provinciales entre 2019 y 2023.
En esa línea, y tras semanas de posiciones en apariencia irreductibles (incluyó la suspensión parlamentaria de las PASO a instancias de Peppo, lo que desató fuertes críticas desde filas de “Coqui” Capitanich), desde ambas veredas partidarias aseguraron hoy a Ámbito Financiero que avanzan las negociaciones y que están “más cerca de la unidad”.