En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, especialistas recomendaron avanzar en los tests en casos de encontrarse antecedentes familiares debido a los genes portadores de la enfermedad
El carcinoma epitelial de ovario es, de acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, una de las malignidades ginecológicas más comunes, siendo la quinta causa más frecuente de muerte por cáncer en mujeres. Se trata de tumores que pueden originarse en el ovario, las trompas de Falopio o el peritoneo. Ante la falta de síntomas específicos, en la mayoría de los casos, la detección de la patología se da cuando el cáncer de ovario ya se encuentra avanzado.
1 cada 72 habitantes en nuestro país padece esta enfermedad y en el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario profesionales recomiendan analizar los antecedentes familiares por los genes portadores.
Si bien puede afectar a las mujeres de cualquier edad, a partir de los 55 años aumenta su incidencia. Una de las mayores dificultades que presenta el cáncer de ovario es la falta de métodos que permiten su detección en estadios tempranos.
El jefe del Departamento de Oncología Genito-Urinaria del Instituto Alexander Fleming, Gonzalo Giornelli, afirmó: ‘Ante una mujer que presenta, dolor pelviano, síntomas digestivos como distención, constipación, plenitud post ingesta o dificultad para la eliminación de gases, el médico tratante debe sospechar en el diagnóstico de cáncer de ovario’. El principal factor de riesgo es la predisposición genética.
En la actualidad, no existen programas de prevención de la patología, aunque se disponen de tests diagnósticos que pueden identificar potenciales portadores de genes que predisponen a la enfermedad. ‘Sólo en las pacientes portadoras de mutaciones en genes que predisponen a cáncer de mama y ovario (BRCA1 & 2), que tienen un riesgo más aumentado que la población general, se puede hacer una cirugía preventiva extirpando ovarios y/o mamas luego de detectada la mutación disminuyendo el riesgo de tumores en estos órganos’, aseguró Giornelli.
Además, agregó: ‘para algunos tipos menos frecuentes de cáncer de ovario, la endometriosis puede ser un factor de riesgo. Pero el principal factor de riesgo es el haber heredado los genes BRCA 1&2 mutados que predisponen a cáncer de mama y ovario. Sin embargo, sólo el 14-20% de los cánceres de ovario se asocian a mutaciones heredadas de estos genes’.
La mayoría de los casos de cáncer de ovario tienen indicación de asesoramiento genético oncológico. La sospecha sobre el origen hereditario de la patología se incrementa si en la familia se dan casos de cáncer de mama, colon, útero y ovario. Actualmente, la ecografía transvaginal que hoy forma parte de los estudios de rutina que realiza una mujer, puede arrojar muchos falsos positivos, lo que la descarta como un método de detección temprana. De allí reside que el 70% de los casos se detectan en etapas avanzadas de la enfermedad. ‘Sin embargo, más allá de la falta de métodos de detección efectivos, todas las mujeres en edad reproductiva o no deben realizarse los controles ginecológicos anuales, que incluyen un PAP, colposcopía, mamografía/ecografía y ecografía transvaginal’, remarcó el Dr. Giornelli.
Una vez diagnosticada la enfermedad y de acuerdo al estadio en que se presente cada paciente, hay alternativas terapéuticas que pueden mejorar el pronóstico cuando se combinan con el tratamiento quirúrgico adecuado. Cuanto más precoz sea el diagnóstico, mayor será la sobrevida de la enfermedad.