Más de mil personas se dieron cita para escuchar a su ídolo, para verlo. Pero a la distancia. Para ver un video del Indio Solari entrevistado por el escritor Marcelo Figueras, quien ofició como colaborador para que Recuerdos que mienten un poco, un libro de memorias y actualidad, viera la luz.
“¡Indio, Indio!”, se escuchaba antes de que se realizara una presentación de libro en la Feria del Libro de Buenos Aires más particulares que se hayan hecho desde hace décadas. Presentado por Figueras y por Juan Ignacio Boido, director de Random House y que hace unos días atrás había compartido una mesa junto a Cristina Fernández por su éxito editorial Sinceramente, se presentó un video grabado semanas atrás con declaraciones muy redondísticas del Indio.
La sala Jorge Luis Borges se vio colmada y una cola constante y esperanzada aguardaba para que se la dejara ingresar, tal como sucede en los recitales del músico hoy solista y que fue el líder de Patricio Rey y sus redonditos de ricota, banda de rock que no sólo marcó una época en la Argentina, sino que creó una dinámica juvenil atravesada por la particular poética que se paraba en la cotidianidad, amores, desamores, política y revolución de los sectores laboriosos del país.
Carlos Solari, más conocido como el Indio, se posicionó fuertemente contra el gobierno macrista, señalando el hambre que atraviesan diversos sectores de la población. “Es la leche para los niños, que no hay. Hay un Durán Barba que se percibe en la propia realidad de la gente, no en base a encuestas”. En la pantalla gigante que entronizaba el evento, Solari dijo: “Eso es lo que ocurre permanentemente, es de las pavadas de que tenemos un barrio que se llama Palermo Soho, Palermo Hollywood. Vivimos copiando, quizá porque seguimos siendo colonia, ¿no? Si está el Fondo Monetario gobernando el país, no me queda más remedio que pensar que no tenemos decisión propia. La lectura de la última relación económica con el Fondo ya no dice ‘aconsejamos’, sino que dice ‘tienen que hacer esto’. Bueno, a partir de ahí, tenés que aceptar eso, no hay otra manera de verlo”.
Por primera vez, Solari se refirió directamente a la condición del mal de Parkinson que lo limita (que ya había advertido unos años atrás), ante la pregunta de Figueras sobre la realización de una próxima misa (así se llaman los recitales que convocan a decenas de miles de seguidores de sus creaciones musicales): “Espero que se encuentre una cura antes de que muera. Mientras tanto, espero que haya dopamina. Ahora mismo estamos bien, me gustaría que este estado se prolongue”, dice el músico frente a Figueras y a la cámara.
“Me siento en un lugar privilegiado del cariño que la gente tiene por el Indio y yo recibo indirectamente”, dice a Infobae Cultura Marcelo Figueras, que realizó el libro durante cuatro años de entrevistas con el rockero y que hoy tiene un nuevo proyecto con Solari. “Disfruto, a la vez, ser el nexo para realizar una comunicación que durante décadas fue más difícil”, dijo Figueras, mientras adolescentes y no tanto se acercaban para que firmara el libro del Indio. “Por favor, prestame el libro así me saco una foto”, le pedía una joven a otro y argumentaba haber sido despedida y que no podía comprar, todavía, el libro.
Solari se refirió al horror de la dictadura (“Lo he vivido, no saber qué pasaba con los amigos que desaparecían”), pero señaló un camino. “El sentido está en hacer las cosas para mejorar”, dijo. Mientras tanto, adolescentes y no tanto escuchaban atentos y veían a su ídolo, que portaba sus clásicas gafas redondas y un pantalón rojo en la pantalla gigante de la Feria. Muchos habrán podido decir que fue una jornada de aprendizaje.