El ex jugador de Colón, entre otros clubes, está cerca de dejar el fútbol, se quedará sin tener la obra social y debe afrontar muchos gastos debido a que su hija padece una grave enfermedad. “Se nos viene una difícil”, destacó.
Pablo Jerez abrió su corazón y contó el difícil momento que atraviesa por la enfermedad de su hija. Zoe, quien cumplirá 15 años en noviembre, sufre de hidrocefalia y el defensor se quedará sin obra social debido a que pronto se retirará.
“En 2004 me pasó algo muy grave, nació mi hija con muchísimos problemas. Tuvo menigitis, le produjo hidrocefalia y una gran infección”, explicó en diálogo con Sportia Jerez, quien en ese momento estaba en Boca: “No dije nada en el club, estaba en un buen momento, pero mi cabeza no estaba en orden y fui decayendo. De a poco me fui excluyendo”.
“Nos dijeron que iba a quedar postrada en una cama, en estado vegetativo. Llegué a un nivel de desesperación que recurrí hasta a los brujos”, expresó Jerez, quien tuvo que vender sus camisetas para juntar: “Un día estaba mirando una nota de Licha López y dijo que no quería que las camisetas se les apolillaran. Fue el envión que necesitaba, no me quedó otra que venderlas”.
Jerez comenzó su carrera en Boca en 2000 y después de cinco años se fue a Colón, en el que estuvo hasta 2008. Luego, siguió su carrera por Tigre, Huracán, Olimpo, Camioneros, San Martín de Burzaco, Deportivo Merlo y, ahora, se encuentra en Midland.
Al acercarse la posibilidad de abandonar la actividad, surge una gran preocupación para el defensor: “Estoy al borde del retiro y el gremio solo acapara a los futbolistas activos. Se nos va a venir una jodida”. Y agregó: “Estamos viendo la posibilidad de seguir involucrados a alguna obra social, pero es difícil porque no la toman a Zoe, tiene de base muchísimos problemas”.
“No tengo un oficio, una formación. La última vez trabajé con un remis, en un auto que me prestaban. También es eso. Por eso quiero pregonar esto en los jóvenes, uno nunca sabe que te puede pasar”,aseguró Jerez, quien lamentó no tener en su momento a alguien que lo aconsejara cuando estaba en un buen momento económico.
“Después de tres años de tanta lucha pudimos conseguir su pensión, más que nada era eso, si yo ahora en junio no consigo club tener su obra social del Estado para apaciguar los gastos de los remedios”, cerró.