Catorce trabajadores de la empresa Elextrolux fueron imputados en el mediodía de este martes por la fiscal Valeria Haurigot, quien también pidió el “cese del estado antijurídico”.
El reclamo fue acompañado por el representante de la firma, quien redobló la apuesta pidiendo que se despejen los ingresos y se permita el libre acceso a la planta de zona sudoeste. Si bien el juez Hernán Postma admitió la imputación, dio su interpretación del caso. Partió de un eje fundamental: dijo que ante todo hay un conflicto laboral, que hay trabajadores que están tratando de reivindicar sus derechos y una instancia administrativa abierta en el ámbito del Ministerio de Trabajo, que es “donde corresponde resolver la situación”. Así, aseguró que ordenar el despeje del ingreso resultaría violento.
La Fiscalía sentó en el banquillo a 15 de los trabajadores despedidos de la empresa Electrolux y los imputó de “sabotaje y usurpación por turbación”; el lunes a uno y el resto el martes. La fiscal Haurigot describió que bloquearon los tres portones que tiene la firma ubicada en Batlle y Ordóñez al 3400 y detalló quiénes y con qué vehículos se hicieron esos bloqueos. Contó que todo se inició con una denuncia de uno de los empleados jerárquicos de la empresa, quien afirmó que esta situación les impide ingresar materias primas y sacar la producción.