El partido entre Sporting Club Victoria de San Luis y Peñarol de San Juan por el Federal regional Amateur debió ser suspendido a raíz de serios incidentes que se registraron en el campo de juego donde los jugadores del equipo cuyano recibieron agresiones y tuvieron que escapar por los alambrados.
El encuentro debía comenzar a las 16:30, pero arrancó minutos antes de las 17HS debido a que no había una ambulancia en el predio ante cualquier accidente y los primeros incidentes ocurrieron tras la expulsión de Walter Quevedo, de Victoria.
Después de este episodio, algunos hinchas ingresaron violentamente al campo de juego e intentaron agredir al árbitro, por lo cual el partido estuvo suspendido durante más de 20 minutos y debió que intervenir la Policía.
El encuentro se reanudó y en el segundo tiempo el empate 0 a 0 estaba dejando afuera al conjunto puntano lo que desató la furia de los simpatizantes que comenzaron a tirar bombas de estruendo dentro de la cancha, proyectiles y botellas y momentos después ingresaron al campo y agredieron al plantel de Peñarol.
Según indicaron los jugadores, corrieron y se encontraron con que la Policía les cerró el portón, por lo cual tuvieron que trepar un alambrado de dos metros para salir de la cancha, mientras los hinchas los seguían acechando.
El entrenador de Peñarol, Cristian Bove dijo: “Fue un desastre. Nos pegaron en todo el partido. Cuando se suspendió quisimos salir de la cancha pero nos cerraron el portón y se armó una batalla campal. Los jugadores de ellos empezaron todo. Después se sumaron los hinchas.Queríamos ir al vestuario pero un policía nos cerró el portón y nos empezaron a pegar, no había cómo salir”.
Según relató a los medios de San Luis, Bove afirmó que de la agresión participaron desde jugadores y auxiliares de Victoria hasta la barra brava: “Nosotros eramos 20 y ellos 200. Era un mundo de gente. a Ernesto Ceballo le dieron un rodillazo en el pecho y lo desmayaron. Hubo patadas, rodillazos, todos están lastimados”.
“Ya en la madrugada empezaron las amenazas. Nos rompieron el colectivo y todo el estacionamiento del hotel. Esperemos que el Tribunal actúe de oficio, hay pruebas suficientes. No hay forma de ocultar lo que pasó y mi deseo es que desafilien al club”, aseveró.
Y agregó: “Todos, partiendo por los dirigentes, son responsables. Nosotros tuvimos que salir de ahí en dos camionetas de la policía, habíamos quedado varados a la orilla de la autopista”.