La guerra comercial en la que están inmersos los Estados Unidos y China sigue en auge. Los impuestos que se han establecido uno a otro ya superan los 360 mil millones de dólares.
Cuando parecía que las negociaciones para llegar a un “alto al fuego” comenzaban a dar frutos, el presidente del gigante norteamericano, Donald Trump, comenzó a dar pistas de lo contrario a través de una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter: “las negociaciones entre ambos países avanzan muy lentamente”.
The United States has been losing, for many years, 600 to 800 Billion Dollars a year on Trade. With China we lose 500 Billion Dollars. Sorry, we’re not going to be doing that anymore!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 6, 2019
“Los Estados Unidos han estado perdiendo, por muchos años, de 600 a 800 billones de dólares por año en comercio. Con China perdemos 500 billones de dólares. Lo siento, pero, ¡no vamos a hacer eso de nuevo!”
Desde este viernes se implementará un nuevo paquete de impuestos a la importación de productos de origen chino que ingresen a Estados Unidos, por un valor de 200 mil millones de dólares.
Y, claro, el efecto colateral ya se empezó a sentir en el mercado mundial. La semana pasada, el mercado internacional de Chicago mostró bajas de hasta el 2,86% para la soja, y del 1,70% para el trigo.
Ante estas bajas, la exportación de harina de soja de origen argentino es la que sufrió una decaída. De todas formas, las autoridades chinas comenzarán en las próximas semanas las inspecciones sanitarias sobre dicho producto, por lo que está la esperanza de que haya un repunte en la venta. Pero falta todavía: la autorización final llegaría recién entre julio y agosto.