Las fuerzas federales además de formar el tradicional cordón de prevención, en esta oportunidad instalaron una estructura metálica, un vallado hidráulico, que se utilizó en el operativo del G20 en diciembre pasado, para impedir que los manifestantes puedan subir a los carriles de acceso a la Ciudad de Buenos Aires.
Con apoyo de la Policía Federal, la guardia de Infantería de Prefectura Naval Argentina evita así que los activistas apostados sobre la Avenida Mitre crucen a la Capital Federal por ese acceso de zona sur. Los automovilistas que circulan por avenida Pavón lo pueden hacer sin inconvenientes.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que “la Supervalla” es una contención fuerte al intento de pasar. “Es un camión (Mercedes Benz 2626) de porte grande que abre una valla en determinado lugar con el objetivo de frenar a la gente e impide que tengamos que estar con el personal frente a frente respecto a los manifestantes, que en muchos casos se acercan en una actitud de querer pasar a la fuerza”, explicó.