Lavagna, sin confirmar si será candidato a presidente, se reunió con referentes de la oposición. Hubo elogios por la reelección de Schiaretti. “Somos la antigrieta”, dijo el economista.
Roberto Lavagna se prueba el traje de candidato presidencial. Tras el triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba, el ex ministro de Economía recibió en sus oficinas de Buenos Aires al gobernador socialista Miguel Lifschitz, los dirigentes radicales Ricardo Afonsín y Federico Storani, el diputado porteño Sergio Abrebaya (en representación de la titular del GEN Margarita Stolbizer) y el senador peronista Miguel Pichetto. Coincidieron en la necesidad de articular un frente electoral nacional en el cual el mandatario cordobés ocupe “un lugar central”, según definición del propio Lavagna, para enfrentar en las urnas a Cambiemos y al kirchnerismo.
La amplia victoria de Schiaretti acelera los tiempos de la política. Pocas horas después de la elección cordobesa, Lavagna se reunió con dirigentes que apuestan a la “tercera vía” y lanzó una definición política de cara a las presidenciales de octubre: “Somos la antigrieta”. Además, sin anticipar candidaturas, hizo un elogio público del gobernador cordobés: dijo que debe ocupar “un lugar central” en la estructura del peronismo federal, definición que también compartió Pichetto.
En diálogo con los periodistas, Lavagna sostuvo que Schiaretti abonó la “idea de evitar la grieta” con el discurso que pronunció después de su triunfo en las elecciones del domingo, que el economista y posible candidato presidencial definió como “fenomenal y muy contundente”.
Consultado sobre la posibilidad de dirimir una candidatura presidencial en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso) de agosto, una idea sugerida por el gobernador cordobés, Lavagna respondió: “Eso ya se verá”, aunque aclaró que no había modificado su posición inicial de consensuar internamente el nombre del futuro postulante. Una estrategia similar postuló el santafesino Lifschitz.
Por su parte, el senador Pichetto dijo que “Schiaretti es una figura central que puede ayudar a ordenar este espacio tan importante que se está construyendo” y consideró que la victoria del peronismo en Córdoba deja ver que “el gobierno nacional cometió errores en la construcción de la ingeniera electoral” en esa provincia, donde no hubo acuerdo entre los candidatos radicales Mario Negri y Ramón Mestre, que compitieron por espacios separados: Negri por Cambiemos y Mestre por la UCR.
Pichetto afirmó que las elecciones provinciales realizadas hasta ahora “tienen que ver con la realidad local”, pero agregó que “indudablemente también se va generando un clima” de cara a las presidenciales.
“Gana el balotaje”
Antes del encuentro, Lifschitz había dicho que “hay una decisión tomada de Lavagna de avanzar en su proyecto presidencial” (algo que aún no confirmó el ex ministro) y vaticinó que si llega al balotaje “es probable que le gane a cualquiera de los dos, sea Cristina (Fernández de Kirchner) o a (Mauricio) Macri”.
En declaraciones a Futurock, el gobernador de Santa Fe se pronunció por “un armado popular, transversal, que va a reunir gente de distintos partidos para que pueda reunir un proyecto alternativo que pueda sacar al país de la profunda crisis que se va a prolongar en los próximos años y, al mismo tiempo, sacar al país de esta polarización que se ha venido alentando y que estamos convencidos que es muy negativa para pensar en el futuro de la Argentina”.
Por otro lado, el mandatario socialista sostuvo que “muchos radicales están muy incómodos en Cambiemos, son muy críticos”, al advertir que “hay un gran descontento, habrá que ver si eso se traduce en la convención radical” prevista para el próximo 27 de mayo en Parque Norte.
“Hoy hay muchas fisuras en Cambiemos, están a la vista las diferencias internas y los cuestionamientos”, completó el gobernador.