El gobernador Miguel Lifschitz anunció este jueves en conferencia de prensa que no se llevará a cabo la consulta popular no vinculante por la Reforma de la Constitución que había convocado por decreto para las próximas elecciones del 16 de junio.
Entre los argumentos de la decisión, el mandatario indicó que junto a su equipo de trabajo se encuentran “preocupados por cualquier tipo de sospecha que pueda enturbiar el proceso electoral”, siendo su “responsabilidad primera garantizar la transparencia del proceso y de los resultados de la voluntad ciudadana” en una elección que adelantó será “peleada”. Y agregó que también buscan “preservar la discusión sobre la Reforma” de lo que describió como un “bastardeo”.
En este sentido confirmó que suspenderá la aplicación del decreto y argumentó: “No quiero dar ninguna excusa para que se pueda enturbiar el proceso electoral y se pueda seguir con esta campaña de desprestigio sobre este proceso que siempre ha sido transparente en la provincia de Santa Fe”.
“Hace varios años que dejamos atrás los tiempos en los que las urnas aparecían flotando en el río. O demorábamos tres meses un escrutinio definitivo para saber quién era el gobernador. Santa Fe se destaca por tener el régimen electoral más transparente de la Argentina”.