Una pequeña de dos años se encontraba jugando en el patio de su casa cuando una enorme yarará se acercó a ella. Los intensos ladridos del perro alertaron a la mamá que alejó a la pequeña de la serpiente.
Daniel, el padre de familia, contó que el hecho sucedió el viernes pasado en su domicilio de la localidad de Monje. Él estaba trabajando cuando un llamado de urgencia lo hizo regresar de inmediato a su hogar.
En el lugar, se encontró con la yarará a la cual puedo matar para alejar el peligro de su familia. “Mi nena estaba jugando a dos metros. Se salvó que la picara gracias al perro y al gato”, aseguró Daniel.
Además, indicó que en su barrio un hombre fue mordido por una víbora similar y sospecha que la aparición puede deberse a los escombros que se encuentran a la vuelta de su vivienda. “Menos mal que no atacó a mis hijos, sobre todo a la de dos años que estaba muy cerca”, concluyó el hombre.