Dos efectivos de la Policía de Neuquén fueron condenados este martes a 3 y 7 años de prisión efectiva respectivamente, y otro a una pena de 2 años de prisión condicional, tras ser encontrados culpables de haber golpeado a un joven hasta dejarlo con un cuadro neurológico irreversible.
Facundo Agüero, de 23 años, sufrió una brutal golpiza a manos de los tres policías el 8 de marzo de 2018, cuando lo detuvieron por el supuesto robo de un perfume. Las cámaras de seguridad del edificio en el que se refugió captaron el momento en que el joven fue pateado y golpeado en el suelo.
Romualdo Mardones Vázquez fue condenado a dos años de prisión en suspenso, Lucas Exequiel Medina recibió una pena efectiva de tres años de cárcel por patear al joven en el suelo y Pablo José Escudero cumplirá siete años tras las rejas por ser el responsable del estado actual de Agüero porque le aplastó con su cuerpo el cuello y lo privó de oxígeno.
Agüero quedó con un cuadro de “cuadriparesia espástica severa” por lo que necesita atención médica permanente y desde entonces está internado en el hospital Bouquet Roldán de la ciudad de Neuquén.
Su madre, Adelina, explicó que cuando le dieron las pertenencias de su hijo encontró el ticket de la compra del perfume que su hijo supuestamente había robado.
El caso salió a la luz por insistencia de la madre de Agüero, quien rechazó la explicación de la policía sobre que su hijo había caído desde una altura de 4 metros.
Las cámaras de seguridad del hall del edificio donde ocurrió el ataque, ubicado en la calle Periodistas Neuquinos al 100, proporcionaron la prueba irrefutable de las brutalidad policial de la que fue víctima el muchacho.
Además, los jueces Diego Piedrabuena, Daniel Varessio y Andrés Repetto determinaron que los oficiales no podrán ejercer en la policía neuquina, en el caso de Escudero, por 10 años; en el de Medina, por seis y Mardones por cuatro.