El fiscal Gustavo Onel, a cargo de la Fiscalía Federal Nº 1 de Santa Fe, solicitó al juez Reinaldo Rodríguez que tres agentes que prestaban servicios en la Brigada de Investigaciones de la Delegación local de la Policía Federal sean procesados por “encubrir” a supuestos vendedores y proveedores de drogas del norte de la ciudad.
El pedido del fiscal fue resuelto el último jueves y es por la causa que tiene a los miembros de la fuerza federal, Cristian B., Darío D. y Lucas B., imputados en el delito de “encubrimiento triplemente agravado en concurso con incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Los hechos que investiga el fiscal y que derivaron el pasado 9 de mayo en la detención de los tres uniformados, fueron advertidos por un video que llegó de manera anónima a la sede central de la Policía Federal Argentina en Buenos Aires meses atrás. En el mismo, los tres funcionarios policiales quedaron registrados cuando fueron hasta la vivienda de un hombre que era investigado por sus presuntos vínculos con una organización narcocriminal.
La insólita situación y por demás de llamativa, fue informada al fiscal Onel por el propio titular de la fuerza nacional, Néstor Roncaglia, quien arribó a Santa Fe para radicar la denuncia y así alertar sobre quá estaba sucediendo con varios agentes de la Brigada de la fuerza federal.
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En razón de eso, el representante del Ministerio Público Fiscal, señaló que los tres miembros de la PFA deberían ser procesados ya que “llevaron a cabo distintas acciones en perjuicio de la administración de justicia”.
El Caso
El hecho que es materia de investigación, ocurrió durante los meses de enero, febrero y marzo de este año, cuando los tres policías fueron hasta la vivienda de un hombre que era investigado, en una causa del fiscal Onel, por sus vínculos con una red narco.
La secuencia fue grabada por un anónimo que detectó que los tres funcionarios, los cuales tenían encomendada la “discrecionalidad y reserva”, mantuvieron un estrecho contacto con el sospechoso en distintas oportunidades por lo que “evidenciaron un trato directo y cordial”.
Por ese motivo, el fiscal consideró que “los agentes policiales incumplieron sus deberes de funcionarios públicos y ayudaron al investigado a mantenerse al margen de la ley y de la investigación que se estaba desarrollando”.
