La delantera palpitó la participación del conjunto nacional en el Mundial de Francia 2019. Recordó los obstáculos que debió superar para alcanzar sus objetivos en el fútbol femenino y también habló de cómo son sus días en el Lyon, el equipo más poderoso de Europa
El jueves pasado, en la provincia de San Luis, Soledad Jaimes vivió un hecho inédito en su carrera: por primera vez vistió la camiseta de la selección argentina en un estadio de su país y ante su público. Fue en el partido despedida que tuvo el conjunto nacional antes de partir para disputar el Mundial de Francia 2019.
En ese amistoso ante Uruguay, la delantera convirtió uno de los goles para la victoria por 3-1. Lo celebró con un mensaje en una remera y unas palabras a cámara para su madre, que ese día estaba cumpliendo años. Fue el broche de oro para una jornada más que especial en la carrera de una jugadora que ha sido campeona en todos los países en los que ha jugado, pero que con la casaca celeste y blanca tiene una ilusión que la desvela. “Quiero ganar algo con la selección argentina”, sostuvo con una sonrisa.
Por ahora, su mente está puesta en la Selección y en la próxima participación en el Mundial de Francia. El partido despedida en San Luis tuvo un impacto muy positivo en el plantel. “Es muy motivador estar en nuestro país y que toda la gente nos aliente. Fue un momento único”, destacó la atacante de 30 años.