Un operario murió ayer mientras trabajaba en la excavación de un pozo de aproximadamente 15 metros de profundidad, donde había agua y barro. Fue en pasaje 1333 y la ruta 34, en barrio Cristalería.
Un desmoronamiento de tierra lo tapó completamente y le podría haber ocasionado la muerte por asfixia. Las tareas de rescate del cuerpo sin vida del obrero demandaron dos horas y media y revistieron gran peligro para los rescatistas.
El Ministerio de Seguridad reveló hoy las imágenes que tomó el personal de Bomberos Zapadores que trabajó en el lugar -a 5 metros de profundidad y con el agua en la cintura- y en la que se puede ver la complejidad de las tareas.