Un grupo de taxistas autoconvocados fue este lunes al Concejo Municipal porque se encuentra “en alerta” por el avance y posible llegada definitiva de Uber a Rosario. Según indicaron, desde la firma se comunicaron el pasado fin de semana con las personas que se anotaron para ser choferes con el fin de confirmarles la idea del desembarco. “Si viene, nosotros nos quedamos sin trabajo”, dijeron los “tacheros” que fueron al Palacio Vasallo. En tanto, la bronca se agigantó ya que la aplicación Cabify, que también conecta conductores con pasajeros, anunció que buscará consolidar su posicionamiento en Rosario (a diferencia de Uber, esta firma ya funciona en la ciudad) y ofrecerá ahora “servicios de autos privados y taxis”.
Los taxistas explicaron ayer que se presentaron ante la comisión de Servicios Públicos para hablar con Pablo Javkin, presidente de ese cuerpo de trabajo y electo intendente. “Este fin de semana, después de las elecciones, Uber mandó mensajes a los que se anotaron en la aplicación para conducir para decirles que van a arrancar en Rosario. Estamos en alerta. Si entra, estamos fundidos. La situación no da para más”, agregó uno de los conductores taxista.
En ese marco, el concejal opositor Eduardo Toniolli, que integra la comisión de Servicios Públicos, dijo que “Uber quiere desembarcar ilegalmente” en Rosario. “Esperamos que Javkin cambie la actitud del gobierno nacional con respecto a estas empresas. El municipio puede controlar en la calle el posible desembarco e ir judicialmente contra las firmas”, indicó.
El reclamo de los taxistas también se da luego de que la aplicación Cabify (que, como Uber, conecta conductores con pasajeros) anunciara horas atrás que buscará consolidar su posicionamiento en Rosario y ofrecerá ahora “servicios de autos privados y taxis”.
Esto también puso en alerta a taxistas y concejales que se oponen a la expansión de la app.
“Con esta apuesta ampliamos nuestra oferta, dándole a los usuarios la posibilidad de tener distintas alternativas de transporte en una única app, con el objetivo de mejorar la movilidad urbana”, comentó Guillermo Minieri, Country Manager de Cabify Argentina, a través de un comunicado.
Sobre la nueva propuesta de la compañía, que ya trabaja en la ciudad con remises registrados, José Iantosca, el tesorero de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), señaló: “Cabify ya trabaja en Rosario pero con remises legales. Estamos esperando que la aplicación anuncie qué va a hacer para tomar una decisión y manifestarnos en contra”.
Según comentó el representante gremial, hasta el momento la app se desempeñó dentro de los parámetros de las leyes locales, pero la posible expansión en el rubro perjudicaría a los taxistas, que “cada vez cuentan con menos pasajeros en sus vehículos”.
En ese marco, Toniolli, recordó que en Rosario “es ilegal” gestionar vehículos particulares o remises a través de una app.
“El municipio, en caso de acreditar que Cabify está expandiendo su servicio, debería quitarle la habilitación de remiseria”, añadió. “Están promoviendo juntar taxis y remises, algo que no está habilitado por la normativa. Muchos menos con autos particulares”, amplió Toniolli.
En el comunicado donde promociona su nueva propuesta, la aplicación Cabify asegura que busca consolidar “su posicionamiento en la ciudad para ofrecer sus servicios de autos privados y taxis”.
“Posiblemente haya remiserías legales que tengan vehículos particulares ilegalmente, pero eso lo hacen en las sombras. Lo singular de Cabify y Uber es que se jactan de violar la normativa”, apuntó el edil.