Los hombres de negocios apoyan una continuidad del Gobierno. Si gana Cambiemos, los mercados exigirán que se conozca inmediatamente el del plan post electoral.
Los hombres de negocios ya votaron a favor de la continuidad del actual Gobierno, aún cuando a la mayoría les fue peor que con el kirchnerismo. Son conscientes, sin embargo, que el regreso de Cristina Kirchner -aún cuando vaya segunda en la fórmula presidencial- será muy difícil de digerir para los mercados. Y esto provocaría serios problemas para la gobernabilidad y también para la difícil tarea de reactivar la economía, que ya arrastra ocho años de estancamiento.
La figura de Alberto Fernández como precandidato a presidente aún resulta extraña para los hombres de negocios. Básicamente le desconfían, aunque la mayoría haya tenido trato con él de su época de funcionario de Néstor Kirchner. En estas tres semanas desde su postulación no generó una sola señal dirigida al sector empresario. Quizás éstas ocurran un poco más adelante, cuando se hayan cerrado las listas y se acerquen las elecciones.
Los mercados siguen inquietos, pese a la estabilidad del dólar. No sólo la cotización se mantiene hace un mes y medio en niveles parecidos, sino que además bajó sustancialmente la volatilidad. Las altas tasas de interés y la capacidad de intervención del Central permitieron que casi mágicamente se dejara de hablar de la cotización de la divisa. El último informe a clientes de Consultatio lo definió a la vieja usanza: “No news, good news”.
Los bonos argentinos tuvieron muy leves mejoras, pero no llegan a reflejar esta tranquilidad cambiaria. Se nota que sigue la incertidumbre por el resultado electoral. Aflojó el riesgo país, pero sigue altísimo en niveles de 950 puntos. Y los bonos más cortos rinden 18% anual en dólares. Nadie se la juega, porque no está claro si realmente la Argentina podrá pagar su deuda el año que viene. Para eso, será necesario que se reabran los mercados financieros, algo que no parece claro por ahora.
El apoyo empresario a Macri se explica hoy más por un rechazo a un regreso kirchnerista que por convencimiento sobre las bondades de un nuevo gobierno de Cambiemos. Es más, por lo bajo tienen una fuerte desconfianza sobre lo que realmente estará o no dispuesto a hacer el Presidente si es reelecto.
Aunque nadie tiene una certeza, está claro que el margen de maniobra que tendrá un nuevo gobierno de Cambiemos será muy acotado. Nada que ver al 2015, cuando consiguió financiamiento por casi USD 100.000 millones a lo largo de dos años y medio para financiar el agujero fiscal.
Si Macri gana, es posible que se abre una pequeña ventanilla para poder refinanciar algunas dudas, pero durará muy poco y será por montos mucho menores, con suerte. Los mercados exigirán rápidas y contundentes respuestas para entender si el Gobierno seguirá igual que ahora o avanzará a fondo con los problemas que durante tantos años aquejan a la Argentina.