El presidente Donald Trump decidió aplicar nuevos controles y ahora el gobierno de Estados Unidos pedirá a casi todos los solicitantes de visas una “revisión de datos personales”.
A partir de este mes de junio la mayoría de las personas que apliquen a un visado estadounidense tendrán que enviar sus datos de redes sociales junto a sus solicitudes. Y eso no es todo: de acuerdo con las nuevas regulaciones, los interesados, además de toda la documentación que ya se exige, deberán también proporcionar direcciones de correo electrónico y números de teléfono que hayan utilizado en los últimos cinco años.
Según informó el Departamento de Estado, se trata de una actualización en los formularios para incluir información adicional en los parámetros de “identificadores de redes sociales”.
De esta forma, las personas que viajen a Estados Unidos como turistas o para trabajar o estudiar deberán entregar esta información.
Anteriormente, este tipo de controles únicamente eran exigidos a las personas que habían viajado a países y zonas controladas por organizaciones que el país estadounidense tenía catalogadas como “terroristas”.
Se estima que este abrupto cambio afectará a más de 15 millones de extranjeros que solicitan el documento año a año para poder ingresar al país norteamericano.
“La seguridad nacional es nuestra principal prioridad al evaluar las solicitudes de visa, y cada futuro viajero e inmigrante a Estados Unidos es sometido a un amplio control de seguridad. Trabajamos constantemente para encontrar mecanismos de protección para los ciudadanos estadounidenses”, aseguraron desde el gobierno estadounidense.
Estados Unidos remarcó que la información adicional permitirá que se pueda reforzar “nuestro proceso para investigar a esos solicitantes y confirmar su identidad”. En años anteriores eran más de 65.000 los viajeros que entraban en esa categoría.
De acuerdo a lo publicado por el diario estadounidense The Hill, cualquier persona que mienta sobre su uso de las redes sociales podría enfrentar “graves consecuencias de inmigración”.
Así las cosas, todo aquel que quiera viajar a Estados Unidos tendrá que estar muy seguro del contenido que postea porque será sometido a un exhaustivo examen de sus redes sociales por parte del Departamento de Estado. Y por supuesto la polémica ya está instalada.
Como si esto fuera poco, los solicitantes deben incluir el estatus de viajes internacionales y deportación, en caso de que se haya tenido. También deben aclarar al gobierno si algún familiar estuvo involucrado en actividades delictivas como terrorismo.
Las únicas excepciones a estos nuevos parámetros son los solicitantes de visas diplomáticas y de carácter oficial, según la información brindada por la agencia de noticias AP.