Mediante un pequeño dispositivo, que tiene un valor que ronda los 35 dólares, un atacante puso en jaque a la agencia estadounidense. Entre la información robada se encuentra un informe confidencial del robot Curiosity, que se encuentra en Marte
La Raspberry Pi es una minicomputadora muy popular entre el público gamer al ser el equipo utilizado para colocar emuladores (Mame, por ejemplo) para hacer correr videojuegos de viejas consolas (Retrogaming).
Pero un hacker fue más allá y con este pequeño equipo, cuyo valor ronda los 35 dólares, atacó y vulneró a la NASA.
Si, leíste bien: para realizar su hazaña, el atacante utilizó el diminuto dispositivo, que se conecta a una televisión.
El delincuente se infiltró en la red informática de un centro de la agencia estadounidense y obligó a las autoridades a desconectar temporalmente los sistemas de control de los vuelos espaciales del centro afectado.
Durante casi un año, el hacker navegó en las redes del mítico Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena (California), reveló el inspector general de la NASA en un informe publicado el 18 de junio.