El atacante sustrajo unos 500 megabytes de datos con dos documentos clasificados, uno de ellos sobre datos de la misión Curiosity que está en Marte.
Un hacker logró infiltrarse en la red informática de un centro de la NASA el año pasado con una minicomputadora de 35 dólares, obligando a la agencia estadounidense a desconectar temporalmente los sistemas de control de los vuelos espaciales del centro afectado, según reveló un informe publicado este mes.
El ataque comenzó en abril de 2018 y continuó durante casi un año en las redes del mítico Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena (California), reportó el inspector general de la NASA en el documento.
Para realizar su hazaña, el atacante utilizó la minicomputadora Raspberry Pi, que se conecta a una televisión. Es utilizada principalmente por niños en países en desarrollo para aprender a codificar. La Raspberry Pi en cuestión, se conectó sin autorización al sistema JPL.
Según el informe, se robaron unos 500 megabytes de datos.
El robo incluye dos archivos confidenciales. Uno de ellos contenía datos científicos obtenidos por el rover Curiosity, que se encuentra en Marte. Otro tenía datos relacionados con la ley de control de exportaciones para tecnologías que pueden ser utilizadas militarmente.
“Más importante aún, el atacante logró infiltrarse en dos de las tres redes principales del JPL“, detalla el informe.