Tras la derrota del Frente Progresista que no pudo retener el gobierno provincial, el gobernador saliente y diputado provincial electo, Miguel Lifschitz, hizo en Rosario un balance de los 12 años de gestión socialista y le advirtió a Omar Perotti que “el piso es alto”. Por otro lado, destacó que el Frente se consolidó territorialmente en municipios y comunas, y que su mayoría en la Cámara baja, lo sostiene como un actor político relevante.
Lifschitz reconoció que “nada emparda la derrota sufrida en la categoría más importante”. Los 662.596 votos que cosechó el ex gobernador Antonio Bonfatti no fueron suficientes para que el socialismo retuviera el Ejecutivo y él regresara a la Casa Gris; y en cambio, después de más de una década, el peronismo sí volverá a la jefatura provincial.
No obstante, Perotti se enfrentará a una Cámara de Diputados opositora, con apenas siete legisladores peronistas frente a los 28 del Frente Progresista. La Cámara baja tiene en total 50 diputados.
Sin embargo, Lifschitz aseguró que procurará que eso no sea un problema para la gobernabilidad: “Vamos a colaborar con el futuro gobierno para que le vaya bien”.
Y le avisó a Perotti que “el piso es alto”. “Creo que nosotros terminamos bien nuestra gestión, bien valorada. Terminamos con un piso alto que va a poner al futuro gobernador en la obligación de sostener una gestión de la salud, de la educación, del deporte, de la Justicia”, dijo.
Finamente, sobre la estrategia electoral nacional del rente Progresista, el diputado provincial electo no dio precisiones aunque Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey de Consenso 2030, el espacio en el que se referenció el socialismo, ya comenzó a hacer campaña para octubre.