El Gobierno habilitó a la mandataria bonaerense a negociar con el Peronismo Alternativo, en su búsqueda de reelección. “No nos parece un atajo”, dijo el jefe de Gabinete.
Faltan menos de dos semanas para que cierre el plazo para inscribir las alianzas electorales con vistas a las elecciones presidenciales. Aunque queda poco tiempo no se descarta que haya sorpresas en el tablero político, especialmente en Cambiemos. Ya que crece la posibilidad de que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal haga una alianza con Alterntiva Federal para competir en una boleta colectora, para tener mayores chances electorales y darle batalla a la fórmula K Axel Kicillof-Verónica Magario.
El poderoso jefe de Gabinete Marcos Peña dio pistas sobre esta posibilidad. “Si al final del día hay más candidatos a presidente que quieren apoyar a nuestra candidata a gobernadora y con eso se consolida la decisión de no volver al kirchnerismo en la Provincia no me parece un atajo ni una discusión que altere la previsibilidad”, dijo el coordinador de ministros.
Las versiones de una posible colectora a la que se sume Vidal surgieron a partir de las encuestas que indican que no repunta en Provincia la imagen del presidente Mauricio Macri, en un territorio donde las elecciones van unificadas con Nación y que, como si fuera poco, no hay balotaje. Ante el temor de una derrota, desde el Ejecutivo abrieron el juego para negociar en territorio bonaerense con Alternativa Federal.
El jefe de Gabinete igualmente se mostró optimista y buscó ahuyentar los fantasmas de una eventual derrota en el distrito más populoso del país. Dijo que “no hay que mirar la encuesta de hoy como un pronóstico” y recordó que en junio de 2015, meses antes de las elecciones, Vidal “no medía más que 14 y 15 puntos en la Provincia y ganó”. Vaticinó que la gobernadora “va a ganar muy bien” porque “representa la voluntad de una mayoría de bonaerenses de no convivir con el fracaso del peronismo bonaerense”, afirmó.